ARCHIVE du patrimoine immatériel de NAVARRE

Asiáin

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  • Nom officiel:
    Asiáin
  • Autres dénominations:
    Asiain (euskera)
  • Type de localité:
    Conseil
  • Recensement:
    165 (2016)
  • Extension:
    3.00 km2
  • Altitude:
    424
  • Pampelune (distance):
    15.00 Km
  • Top emplacement:
    Cendea de Olza



Situado en un llano, a la izquierda del río Araquil. Limita al N con Olza, al S con Artázcoz, al E con Lizasoáin y al O con los términos de Goñi y Ollo. Cooperativa agrícola-Caja Rural fundada el 16.3.1919 y disuelta el 10.1.1968. Efectuada la concentración parcelaria (1968): 221 Ha, 59 propietarios, 471 parcelas antes y 108 después. Comunes, 50 Ha (46 de pastos, 2 de monte maderable).

Está documentado ya como villa en el siglo XII con las grafías «Assieng» y «Assiayn». Lugar de implantación exclusiva de familias de condición social infanzona o hidalga. Carlos III lo liberó (1418) de la exacción por cuarteles. Jimena, esposa de Aznar Garcés de Mutiloa, legó al monasterio de Leire (1110) su «palacio» en la villa; es presumible que la donación no se hiciese efectiva en su día, aunque dicha abadía adquirió luego (1153) por permuta un «caral» en el propio término. La casa de los condes de Lerín poseía en el siglo XVI un palacio.
Dicho palacio, que había sido donado en 1381 con todos sus bienes a don Carlos de Beaumont, hijo del infante don Luis, debió de sufrir el proceso de absentismo de la nobleza rural, que tuvo lugar en todo Occidente, seguramente durante el siglo XVI. Con todo en 1605 la casa condal de Asiáin, dueña del palacio, continuaba en poder de un patrimonio notable en la misma época; poseía tierras en Izu, Artázcoz, Iza, Oyerza, Ciriza, Labiano, Azanza y otros lugares, los pastos, hierbas y aguas del monte de Osquía, el derecho a cobrar de los de Ochovi dieciocho reales de alcabala más ocho gallinas de pecha y almutaje por los pastos de Artiza, las pechas de Atondo, las pechas y el molino harinero de Erroz, la pecha de Arruazu y, en el mismo lugar de Asiáin, un molino harinero de dos muelas, 110 peonadas de viña y 350 robadas de tierra blanca.
Mientras tanto, el lugar procuró organizarse administrativamente por cuenta propia y sin dependencia de los señores del palacio, pese a que al parecer el rey había dado las rentas del pueblo al condestable Luis de Beaumont, quien al menos las poseía ya en 1513. Asiáin hizo ordenanzas para su buen gobierno en 1545 y, en 1575 entró ya en pleito con el condestable cuando éste se negó a pagar los diezmos y primicias por ser comendador de la orden de Alcántara; la Corte Real dio la razón al noble. Uno de sus sucesores se vio envuelto en nuevo pleito ya en pleno siglo XVII, cuando el concejo de Asiáin se negó a tributar los 34 ducados que el reino le asignó en concepto de cuarteles mientras no participasen en el pago las casi 500 robadas del palacio, cuyo condestable se consideraba exento por privilegio de nobleza; el concejo recurrió ante la Cámara de Comptos en 1632; no se conoce el resultado.

Por otra parte, se sucedieron simultáneamente los pleitos -característicos también de la época- por cuestión de preeminencias. Sólo que los enfrentamientos no tuvieron sólo lugar entre el condestable o sus representantes y los demás sino también entre éstos. En 1619, plantearon pleito sobre honores y asientos de las mujeres en el coro el doctor León Pérez de Azcona y su esposa -Juana de Echaide- contra Juana de Arteta, viuda del licenciado Subiza. En 1646 se querella ante la Real Corte don Juan de Beaumont y Arizcun, vizconde de Arbeloa, barón de Beorlegui, gobernador de los estados y condado de Lerín, contra los jurados de Asiáin por haber impedido que la criada del clavero de su palacio tuviera preferencia sobre las demás damas. Debía haber una notable tensión y animadversión contra los privilegios de la casa palaciega, porque en 1752 el abad Francisco de Olmos llegó a intentar que se quitara el banco empanelado propio de los alcaides del palacio, y el asunto no acabó de resolverse -a favor del clavero- hasta 1766.
Como tantos patrimonios nobiliarios, el del palacio de Asiáin, que había ido a engrosar el del ducado de Alba, se disolvió en el siglo XIX, al vender las tierras los duques a distintos vecinos.
Destacaron también otros linajes nobiliarios, especialmente los Subiza, Azcona y Echeberz. Felipe V y su esposa y corte estuvieron acampados cerca de Asiáin con 10.000 soldados y el rey se hospedó en la casa Echeberz en 1719.
En 1850 Asiáin tenía escuela y 1.200 robadas de cultivo (250 de primera, 250 de segunda y 700 de tercera), incluidas 200 de viña, y, además, 100 de prados y pastos naturales, 140 de propios y 100 de baldíos comunes. De lo cultivado, 400 las trabajaban directamente los propietarios y 800 arrendadores. Por otra parte, 360 pertenecían a mayorazgos y 30 a capellanías. Solían rendir 4 por uno de sembradura. Había un molino harinero y telares de lienzos caseros.

Palacio

Figuraba como cabo de armería en la nómina oficial del Reino. Fue solar de un afamado linaje que tuvo notable importancia en el siglo XIV. En 1484 fueron derribados los elementos defensivos de la primitiva casa-fortaleza, aunque conservó parte de su antigua prestancia guerrera. Los duques de Alba lo poseyeron por su condición de condes de Lerín. El primitivo escudo, según el Libro de Armería, era de oro con dos lobos de sable, armados y lampasados de gules; bordura de gules, con diecisiete sotueres de oro.
El palacio en el siglo XVIII todavía mantenía sus cuatro torres angulares, en la actualidad únicamente restan dos alas totalmente transformadas para adecuarlas a viviendas, un patio central y una de las torres. El palacio fue construido durante el segundo tercio del siglo XVI en sustitución de otro anterior.

Parroquia de La Asunción

Desplazada del casco urbano se levanta la parroquia de La Asunción, construida en la primera mitad del siglo XVI en estilo gótico-renacentista por el maestro de obras Miguel Martínez de Amasa, con quien colaboró, entre otros, el cantero Pedro de Echaburu, autor del coro y la portada. La iglesia presenta una amplia nave rectangular de cuatro tramos y cabecera pentagonal, sobre todo lo cual se extiende una bóveda de nervios estrellada. Al exterior el templo forma un compacto bloque de sillar jalonado por robustos contrafuertes, con claro predominio de lo horizontal donde apenas destaca la torre, situada siguiendo la tradición medieval sobre el tramo de los pies. Asimismo en la portada se observa el compromiso entre las nuevas tendencias renacentistas y el peso de la tradición gótica, ya que el arco de medio punto abocina en varias arquivoltas de sección circular que apoyan en finos baquetones de complicadas basas poligonales y culminan en capiteles con cabezas de querubines. Con las arquivoltas al terna la decoración de bolas y hojarasca goticista.
El retablo mayor de estilo romanista se hizo en dos etapas, lo que puede explicar la pesadez de su diseño arquitectónico. Blas de Arbizu, arquitecto y entallados, hizo el primitivo retablo entre 1575 y 1577 para el que Juan de Landa, escultor, realizó el tabernáculo (1600-1601); el retablo se amplió posteriormente, encargándose del trabajo el ensamblador Francisco de Olmos y el escultor Juan Bazcardo entre los años 1605 y 1612. Tanto el banco como los dos cuerpos, con sus tres calles y dos entrecalles y el ático, se reservan a bultos y relieves que representan a santos y escenas de la Pasión de Cristo y vida de la Virgen. Otra pieza destacable es un cáliz de la primera mitad del siglo XVI con nudo esferoide decorado con tondos con cabecillas de querubines. En opinión de Biurrun este cáliz lo regaló en 1538 don Ramiro de Asiáin, canónigo de la Catedral de Pamplona, a quien correspondería el escudo grabado en la base.

Existe un puente de piedra sillar sobre el Arakil en el camino a Izu, que, aunque restaurado, conserva varios de los arcos originales de medio punto, así como el apuntado más próximo al pueblo.

En el término se encuentra la ermita de San Gregorio.