Belzunce
Zona mixta.
Limita al N con Usi, al S con Unzu, al O con Marcaláin y al E con Anoz. Cooperativa Agrícola-Caja Rural aprobada el 21.2.1962 y disuelta el 20.3.1970. Realizada la concentración parcelaria (Marcaláin*). Comunes, 160 Ha (139 de monte maderable).
Antigua «villa» de señorío nobiliario que, aunque le había sido legada en 1113, el monasterio de Leire sólo pudo hacerse cargo de ella cambiándola (1141) por la de Adériz; permuta prácticamente invalidada poco después (1145). Los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén enajenaron (1289) las heredades que tenían en su término, y la catedral de Pamplona cambió a Carlos III (1424) sus pechas de los labradores del lugar por las de Echarri.
Hasta los comienzos del siglo XIX tuvo peculiaridades administrativas propias por ser lugar de señorío, perteneciente al marqués de Belzunce, quien designaba por ello el alcalde.
Parroquia de Santa Eulalia
Es un edificio de planta rectangular y cabecera recta, cuyas bóvedas se reformaron en los siglos XVI y XVII, aunque se conservan las primitivas ménsulas. En el exterior, destacan la torre prismática y la portada apuntada de tres arquivoltas también prismáticas y arco exterior con ajedrezado, sobre la cual se conservan canes decorados con rostros y animales.
En el muro del presbiterio hay un sagrario de estilo Reyes Católicos rodeado de diversas pinturas del siglo XVI, en parte perdidas. Actualmente preside el templo un retablo pequeño barroco, de mediados del siglo XVII, con una talla de la Inmaculada coetánea policromada. También se conservan una escultura de la Virgen con el Niño del siglo XV de estilo gótico, muy repintada, un Crucifijo barroco y una cruz pa¬roquial de plata de esquema tardo-gótico con el Calvario completo.
Arquitectura civil
Desde finales del siglo XVII contó con palacio cabo de armería. No pertenecía a la nómina antigua del Reino, sino que fue ennoblecido posteriormente. En 1696 se despachó una real cédula a Juan de Goyeneche, vecino de Madrid, erigiendo en palacio cabo de armería con jurisdicción propia su casa de Belzunce, mediante un donativo de 3.000 reales que hizo a la real hacienda, con destino a las fortificaciones de Pamplona. Curiosamente, no fue incluido entre los de esa calidad en la relación remitida a Madrid por la Cámara de Comptos en 1723.