Zona mixta.

El término confina al N con Beorburu, al E con Larráyoz, al S con Eguaras y al O con Osácar.
Realizada la concentración parcelaria (Larráyoz*). Comunes, 122 Ha (56 de pastos, 52 de monte maderable, 13 de secano).

Los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén poseyeron heredades en su término desde el siglo XIII.
En 1847 el abad de la parroquia era presentado por los vecinos. 

Iglesia de San Martín de Tours

Es un edificio de origen medieval (siglo XIII) realizado en piedra reformado en etapas sucesivas hasta alcanzar su configuración actual. Tiene nave única, cabecera de testero recto y torre campanario situada a los pies. La sacristía se localiza en el lado derecho del presbiterio. Se accede al interior por una puerta gótica en piedra, abierta en el lado de la epístola; es de arco apuntado con arquivoltas que apoyan en soportes columnarios de capiteles tallados con motivos en relieve de carácter geométrico. A la altura de las claves hay decoraciones de forma de cruz fuega y de estrella. Se protege con pórtico a base de arcos de medio punto sobre pilares pétreos. La cubierta en cabecera y nave es de bóveda de cañón con lunetos, señalándose el primer tramo de la nave que coincide con la parte baja de la torre, donde se aloja el coro con un arco apuntado de piedra, perteneciente a la primera etapa de su construcción. La decoración mueble del templo la constituyen tres retablos neoclásicos en madera policromada, situados en el frente y en los laterales del presbiterio. Se conservan algunas imágenes del siglo XVII procedentes de un retablo anterior, modificadas por repuntes posteriores. Así sucede con la imagen de San Martín de Tours y el grupo del Calvario en el retablo mayor, y con la Virgen con el Niño, en posición erguida de uno de los colaterales.
Notable valor posee la cruz parroquial, de plata en su color, realizada en el taller de Pamplona en torno a 1600. Es cruz latina de crucero oval decorada en su cara anterior con un Crucificado de tres clavos y en la posterior con un relieve de la Virgen con el Niño, todo muy bello formalmente. Los extremos se decoran con medallones que representan a los Evangelistas por el anverso y a los Cuatro Padres de la Iglesia latina por el reverso. Cartelas recortadas y cabezas de serafines ocupan el resto. La cruz apoya en un ruedo arquitectónico en forma de templete circular ciego sobre basamento bulboso, articulado por pilastras avolutadas que separan hornacinas con relieves de diversos apóstoles.

En la población merecen ser reseñadas algunas casas con inscripciones del siglo XVIII.