Inbuluzketa
Zona vascófona.
El término limita al N con Leránoz, al S con Larrasoaña y Urdaniz, y al O con Esáin.
Comunes, 196 Ha (5 de secano, 61 de pastos, 130 de monte maderable).
Antiguo lugar de señorío nobiliario. Consta en el «Libro de Rediezmo» de 1268. Sus vecinos disfrutaban hacia 1500 el término del desolado de Aldaregui. En 1847, el abad -como se llamaba al párroco- seguía siendo de provisión por los vecinos; los niños acudían a la escuela de Larrasoaña y los caminos eran sólo locales y se encontraban en mal estado. A comienzos de nuestro siglo se formó una Caja rural.
Iglesia parroquial de San Martín
Es un edificio de origen medieval (siglo XIII) del que quedan restos, modificado durante los siglos XVII-XVIII hasta alcanzar su configuración actual. Tiene nave única, dividida en cinco tramos, cabecera poligonal y torre campanario de planta cuadrada situada a los pies, sobre el primer tramo de la nave. El acceso tiene lugar por el lado de la epístola con una sencilla puerta de arco apuntado con arquivoltas lisas, que pudo pertenecer a la primera época del templo. En ese mismo lado hay una capilla cubierta con bóveda de arista y la sacristía que comunica con la capilla mayor. La nave se cubre con bóveda de lunetos menos en el tramo de los pies, donde se sitúa el coro que coincide con la torre y se cubre con techumbre plana. La capilla mayor tiene bóveda de paños triangulares acomodados a su planta poligonal.
El retablo mayor, en madera con policromía posterior, es una interesante realización de la primera mitad del siglo XVII que sigue en gran parte la estética romanista propia de su tiempo en Navarra. En fecha posterior se le añadió un zócalo y primer banco para darle mayor altura así como un gran expositor en el lugar del primitivo sagrario que quedó desplazado a la zona inferior del mismo. Consta de alto banco, cuerpo de tres calles y coronamiento con relieves en las colaterales y figuras exentas en la calle central y en el ático.
En el sagrario se representa a Cristo Resucitado entre San Pedro y San Pablo. En el banco hay sendos relieves con escenas de la Pasión de Cristo, el Prendimiento y los Escarnios al pie de la cruz. En el cuerpo del retablo, la hornacina central se ocupa con la talla sedente de San Martín, titular del templo, y en los lados con relieves de su leyenda, la Misa ayudada por ángeles que le revisten con mangas nuevas la vieja túnica y la Donación de su capa al pobre. En el coronamiento se en¬cuentra el grupo del Calvario al que flanquean dos figuras de profetas.
En el muro del lado del evangelio hay un retablo con mazonería rococó (2ª mitad siglo XVIII) para el que se aprovechó una hermosa pintura sobre tabla dedicada al Martirio de San Sebastián por orden de Diocleciano. Otra de tendencia manierista con numerosos personajes sobre un bello fondo de paisaje que cabe relacionar con el taller de Juan de Landa (doc. 1594-1613), pintor natural de Villanueva de Araquil, vecino de Pamplona, que señala el tránsito hacia el naturalismo protobarroco en Navarra.
Entre el caserío sobresale el pala¬io que sigue la tipología habitual de cuerpo alargado central entre dos torres laterales, cuyo empleo en Navarra se generalizó durante los siglos medievales, aunque la labor de cantería del que nos ocupa lo evidencia como claramente posterior.