Zona no vascófona.

Limita al N con Torralba del Río, al E con Espronceda y Armañanzas, al S con Mendavia y Viana y al O con este último municipio, Aras y Azuelo. Tiene 25 km, de los que 7,08 pertenecen a la propiedad comunal (187 Ha de secano, 386 de pastos, 62 de monte maderable). El término se extiende, alargado y estrecho, de N a S, en cuyo sentido va descendiendo poco a poco el relieve, desde la Sierra (800 m) al N, hasta Cicujano (380 m), al S, y es avenado hacia el Ebro directamente por el barranco de Cernaba o indirectamente, a través del Linares. Tres tipos de terreno afloran sucesivamente: al N las arcillas con niveles de calizas del Oligoceno-Mioceno y al S los yesos alternantes con arcillas del mismo período (Formación de Lerín) y los aluviones cuaternarios de la margen izquierda del Ebro.

Clima 

Desde el punto de vista bioclimático el municipio se halla entre lo mediterráneo y lo submediterráneo. Los principales valores meteorológicos medios anuales son: 10°-13º C de temperatura, 500-1.000 mm de precipitaciones, caídas en 60-100 días, y 650-700 mm de evapotranspiración potencial.

Flora

De la vegetación originaria quedan sólo algunas reliquias de quejigales y robledales, la encina ha desaparecido prácticamente y se ha hecho una pequeña repoblación con pino carrasco (18 Ha).

HERÁLDICA MUNICIPAL. Su escudo es el mismo que el de Navarra: de gules y las cadenas de oro, pero sin la esmeralda en el abismo o corazón.

CASA CONSISTORIAL. Situada junto a la plaza de la Iglesia. Edificio construido en ladrillo en el siglo XVIII, con pórtico sobre pilares de sillar. En 1984 se llevó a cabo una reforma del edificio, por importe de 4,3 millones, con ayuda del Gobierno de Navarra, para adaptarlo a los usos actuales. Su Ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales.

HISTORIA. En su término se encuen­tra el yacimiento protohistórico de El Castejón. Quedó inscrita como aldea en el término de Viana segura­mente desde la concesión del fuero de esta última (1219). A finales del siglo XII el obispo de Calahorra rei­vindicaba sus derechos sobre la igle­sia de San Emeterio, dependiente de Santa María de Nájera.

En la Edad Moderna su historia principal es la del partido de Via­na, al que perteneció hasta 1817, en que se convirtió en municipio inde­pendiente: gobernaba entonces Bargota un alcalde pedáneo que elegía el pueblo. En 1850 ya tenía escuela, dotada con 2.000 reales al año, y un clero numeroso, relativamente, compuesto por uncura de provisión regia o diocesana, y cinco beneficia­dos de patronato del cabildo cate­dral de Calahorra, diócesis a la que pertenecía. Hacia 1920 la escuela ya se había desdoblado en dos y contaba Bargota con un molino de aceite. Los restos del antiguo monasterio templario, por otra parte, estaban ya arruinados en 1724, cuando las Cortes de Navarra solicitaron su completa demolición porque servía de asilo a los malhechores.

La Parroquia de Santa María es una iglesia de estilo gótico rena­centista construida en torno a 1550 por los maestros canteros Juan y Se­bastián de Orbara y Amador de Segura con una sola nave cubierta por bóvedas estrelladas. La torre, la eje­cutó a fines del siglo XVI el cantero Ramos Arizmendi y, poco después, el cantero estellés Juan de Larraña­ga cobraba la restauración de los te­jados entre 1629 y 1631.Obra de calidad en su género es la imagen de la Virgen de la Esclavitud que sigue el modelo iconográfico de Andra Mari según el estilo gótico del siglo XIV. Asimismo se conser­va una talla hispano flamenca del siglo XV, un par de imágenes del Crucificado y otra de la Caridad ro­mana, estas últimas labradas con el expresivismo propio del segundo tercio del XVI. El retablo mayor fue realizado por el escultor de Viana Diego Jiménez I entre 1584 y 1589, mientras que el retablo del Cristo lo ejecutó Juan Bautista Urra en 1757 de acuerdo a la traza del maestro de Logroño, Pedro Gumiel.

Entre las piezas de orfebrería des­taca la cruz procesional, de estilo plateresco fechable en el segundo tercio del siglo XVI, cuyo nudo es obra documentada del platero de Logroño Martín de Leiva en el año 1568.

Ermitas. De la Ermita de Santa Lucía que­dan unas ruinas del siglo XIII y la de la Virgen del Poyo, cuya primitiva fábrica data del siglo XVI, fue remodelada en el Barroco, y posteriormente rehecha en el siglo XIX.

Arquitectura civil. El caserío está compuesto por varias calles de traza irregular. Aparte del edificio del Ayuntamiento, obra del siglo XVII, quedan otros que incorporan escu­dos con las armas de los Hernández de Ubago, Ciordia, Gómez de Segu­ra, Díaz de Zerio y Ganuza, casi todos ellos del siglo XVIII.