La casa familiar de Mila era conocida como Casa de la Veterinaria por su abuela, a la que llamaban así por el oficio de su marido. Ahí crecieron Mila y su hermana Nieves, 12 años menor que ella, en una casa en la que su familia tenía una tienda de ultramarinos (que en la Posguerra funcionó como centro de distribución de alimentos) y un estanco. Su padre también tuvo un tiempo una carnicería, donde vendía carne de oveja y corderos. Con 33 años Mila se casó y se trasladó a Ibero, aunque siempre ha mantenido la casa y una fuerte vinculación con Astrain, a donde va todos los días.
