NOCHE, MÉDICOS, AYUNTAMIENTO, CARABINA, DERECHO A DENUNCIAR, CEQUIA, ABANDONO

Había dos alguaciles, cuatro guardas de campo, un cabo de guardas y dos serenos. El cabo de guardas era quien se ocupaba de todos ellos. Los serenos salían todas las noches hacia las diez al pueblo y cantaban "a las diez y media el sereno". Los médicos exigían que viniesen acompañados del sereno si había algún caso a la noche. A él una vez le pasó que como no estaba el practicante el sereno lo llamó y vino en un momento. Los guardas de campo se dividían el terreno. Él conoció a uno que había antes que era muy bueno. Tenía todo apuntado y sabía muy bien lo que hacía, pasaba nota de todo al ayuntamiento. Hubo otro al que le llamaban el escondido, por que así andaba. Dice Jesús que el miedo guarda la viña. El guarda de campo llevaba carabina y tenía derecho a denunciar si así lo consideraba. A un íntimo amigo suyo lo denunciaron los guardas por no limpiar una cequia y tuvo que pagar el doble. Sin los guardas había un abandono.