Vive en la casa Irigaray, que es su casa familiar; y lo hace con su mujer Estefanía y con uno de los hijos (Pedro), que es quien se ha hecho cargo de ellos.
La de Marcos es una vida azarosa, sin ir a la escuela, y fuera de casa desde los 10 años que es cuando ya se fue a Ayechu (a casa Esquide) a cuidar vacas; posteriormente desarrolló este trabajo en Jaurrieta, en Ibilcieta, en Ochagavía, etc. Le tocó hacer la cañada en su condición de pastor trashumante, conduciendo el ganado por tierras aragonesas, hasta la provincia de Lérida.
Vive en la casa Irigaray con su marido Marcos y con uno de los hijos (Pedro), que es quien se ha hecho cargo de ellos. Estefanía es la segunda de once hermanos; acudió a la escuela de Sarries, que era a donde acudían los niños de Ibilcieta.