Zona vascófona.

Limita al N con Arizu, al S con Etuláin, al O con Olagüe y al O con Iragui.
Comunes, 430 Ha (422 de monte maderable y el resto de pastos).

En su término se localiza parte de la estación dolménica de Anué-Esteríbar, concretamente el dolmen de Bayarnegui.
Villa de señorío realengo hasta que el rey Juan II la dio, vitaliciamente (1427), a Miguel de Zalegui, clérigo de su cancillería. Tres años después la donación se hizo perpetua a cambio de ciertos bienes en Murillo de Las Limas.
En 1847 tenía escuela, cuyo maestro era a la vez secretario del ayuntamiento y sacristán y cobraba por todo 1.300 reales al año. Contaba con molino harinero sobre el Ulzama y recibía el correo desde Pamplona por el valijero del valle.

Iglesia de San Miguel arcángel

Es un edificio realizado en piedra recientemente restaurado, de nave única, cabecera cuadrada y torre campanario rectangular situada a los pies. Los costados presentan al exterior recios contrafuertes que reflejan la estructura interior. El acceso tiene lugar por una puerta de arco de medio punto abierta en el muro del lado de la epístola, protegida con pórtico sobre pilares pétreos. Se cubre con bóveda de cañón con lunetos y fajones que apean en ménsulas adosadas al muro. Como mobiliario destaca su retablo mayor renacentista (2.ª m. siglo XVI) en madera dorada y policromada, distribuido en banco, cinco calles de dos pisos y coronamiento. Se decora con relieves de cabezas de angelotes en el banco y con imágenes en el resto. En el banco aparecen flanqueados el sagrario, de factura contemporánea, tres santos mitrados, entre los que cabría identificar, tal vez, a San Fermín y a San Saturnino y a San Roque. En el piso segundo, San Miguel arcángel en movida actitud sobre Lucifer como titular del retablo y los santos Esteban, Bárbara, Sebastián y Lorenzo en los lados. En el coronamiento se encuentra la figura del Crucificado sobre un fondo de paisaje de factura popular. Es una obra de interés artístico relacionable con el taller del imaginero Miguel de Espinal, cuya actividad está documentada entre 1553 y 1590, autor de los retablos principales de Badastain y Burustain, a los que se asemeja el de la parroquia que aquí se comenta. A la derecha del retablo, en el presbiterio, hay una talla de la Virgen con el Niño, en madera policromada. Se muestra en pie, envuelta en pliegues y responde a modelos romanistas de la primera mitad del siglo XVII.

El reducido caserío constituye un homogéneo conjunto de edificios de sillarejo enlucido, algunos de los cuales todavía conservan dobles ventanas de arco conopial, propias del gótico final de comienzos del siglo XVI. Asimismo todavía se mantiene el palacio cabo de armería.