Zona no vascófona.

Lugar del distrito municipal de Olóriz, en la histórica Valdorba. Situado en la zona más alta del término municipal, entre los altos de Sorguiñaran. Boyeral, Iracheta y Tartalapu, poblados de robles, encinas y pastos para el ganado. Limita al norte con la sierra de Alaiz, al sur con Artariáin, al este con Iracheta y al oeste con Oricin.

Comunicaciones: Carretera local a Olóriz y a la N-121, Pamplona-Tudela.

El rey Teobaldo II eximió a sus vecinos de la caloña por homicidios casuales (1264). Su iglesia parroquial está dedicada a Santa Bárbara.
En 1435, poseía el lugar, con toda su pecha y rentas. Juan de Rombal, doncel de Carlos III, que los vendió a Bertrán de Labez y su mujer Elvira de Peralta. Juan II había puesto impedimentos al señorío, pero lo retiró declarando que Labez y su mujer lo debían disfrutar perpetuamente. Su historia principal es la de la Valdorba. a que pertenece; aunque Bariáin tuvo peculiaridades administrativas en el Antiguo Régimen, hasta comienzos del siglo XIX, porque era lugar de señorío. En 1802 lo era del conde de Ayanz, quien andaba en litigio, al parecer desde 1801 según Madoz, con las autoridades eclesiásticas porque afirmaba su derecho de patronato sobre el cargo de abad de la parroquia. La jurisdicción civil correspondía al alcalde del mercado de Pamplona. Contaba entonces (1802) tres casas con 31 almas. Más tarde, al dividirse administrativamente la Valdorba, Bariáin quedó en el ayuntamiento Olóriz. Entrado el siglo XX, «la mayor parte de los vecinos» -escribe Altadill- seguían siendo colonos del conde de Ayanz.

IGLESIA DE SANTA BÁRBARA. La Parroquia de Santa Bárbara es una iglesia de comienzos del siglo XIII que sigue la tipología común del románico rural navarro difundido por la Valdorba. La fábrica fue restaurada en el siglo XVII por Esteban de Sanmarzal, cantero de Barasoain y, posteriormente, en 1880. Se conserva la primitiva pila de Bautismo así como un Crucificado de pasta del siglo XVI, un lienzo manierista de Santa Bárbara y una pequeña talla barroca de la Virgen del Rosario, todo ello de escaso mérito.