TRABAJO, COMPRA-VENTA, NUECES

Llegaba gente de Valencia para comprar nueces como ella a su pueblo, pero sus vecinos decían que no, que esas nueces ya las tenían apalabradas para ella. Ella las iba comprando y las iba anotando. Cuando cargaba el camión y llegaba a Olite, lo primero que hacía su marido era ir a Pamplona para ofrecérselas a los almacenistas, porque llevaban cerca de 4.000 kilos. Una vez vendidas las nueces, ella como lo tenía todo apuntado, mandaba parte del dinero mediante giro postal a su pueblo para pagar a las casas que le habían vendido las nueces. Agradece mucho la confianza que tenía mucha gente de su pueblo en ella.