VIÁTICO, MUERTE

Cuando alguien estaba muy enferma la familia avisaba al cura de que estaba en las últimas. A la noche anunciaban que le iban a dar el viático y el pueblo acudía a la iglesia a acompañar a la familia de camino a casa. La familia iba con hachas junto al cura, que llevaba los sacramentos. Ya en casa le daba la extremaunción: le ungía los pies, las manos, los ojos… El viático terminaba después de volver a la iglesia a rezar por el enfermo. Cuando se moría cantaban la aurora, que impresionaba porque era muy triste y la cantaban con sentimiento. El velatorio era en casa y se hacía toda la noche, por turnos. Al otro lado del puente se escaldaba la ropa del difunto en una bañera con un ingrediente especial. Luego se tendía la ropa de árbol a árbol. En el cuarto del muerto se quemaba azufre para desinfectar y se pintaba.