Zona vascófona.

Limita al N con Maya, al S con Arizcun y al O con Azpilcueta.

En su término se localiza parte del sector dolménico de Izpegi, con el dolmen de Astate, y parte de la estación de Errazu Aldudes, con los dólmenes de Anabazterra, Elorta, Lamizilo, Munautz, Sorginetxoa y los túmulos de Errazu Soalar I y II.

A comienzos del siglo XIX contaba dos molinos, sacristán y sorora, que cuidaba el aseo de la iglesia. En 1847 tenía escuela, cuyo maestro era a la vez secretario del ayuntamiento y percibía por todo 2.500 reales; molino harinero, presa y puente; los caminos eran carretiles. Sufrió una catástrofe cuando una tromba, el 2 de junio de 1913, arrastró violentamente millones de metros cúbicos de piedra, tierra y arena, arrancó de cuajo bosques enteros y llevó hasta el mar ganados, granos, mobiliario, las existencias de muchos comercios, frutos agrícolas en cultivo, etc.; desaparecieron varios kilómetros de carretera.
En los años veinte de nuestro siglo había dos fundaciones privadas, una en beneficio de la enseñanza y otra para dotar a jóvenes pobres; ésta había sido creada por doña Graciana Azpilcueta.

Palacios

El solar de Apeztegui o Apezteguía, situado en Errazu, tenía la calidad de cabo de armería. Por este motivo fue incluido en la relación de palacios remisionados formada por el tesorero el año 1513. Pertenecía en 1651 a don Juan Bautista de Apezteguía. Otro palaciano del mismo nombre y apellido figura como poseedor en la relación elaborada por la Cámara de Comptos en 1723. Don Andrés de Gaztelu y Apeztegui, hijo de don Pedro José de Gaztelu, solicitó rebate de cuarteles en 1746. Nuevo rebate reclamó en 1767 doña María Mamela de Sarasa, como madre y tutora de don Roque Jacinto de Gaztelu y Apeztegui. En el Libro de Armería constan las armas de un palacio de Apeztegui, en tierra de vascos, que eran un palo de plata en campo de azur, con una venera del mismo metal puesta a cada lado.

Aparte del de Apezteguía, había en Erratzu un segundo palacio de cabo de armería, llamado Echenique, que consta también como remisionado del pago de cuarteles en la relación del tesorero el año 1513. Yanguas registra en el Diccionario de Antigüedades otro palacio del mismo nombre, en la tierra de Arberoa, ennoblecido por Juan II en 1435. El de Errazu pertenecía en 1651 a don Juan de Echenique. En 1723, según la relación hecha por la Cámara de Comptos, consta como palaciano otro del mismo nombre y apellido. En 1744 pleiteó por el rebate de cuarteles don Juan Martín de Echenique. Su sucesor don Pedro José de Echenique lo solicitó nuevamente en 1767. El escudo era de gules con un creciente de plata con bordura jaquelada de plata y sable; jefe de sinople, cargado de tres lises de oro.

El palacio de Echebelz, también en Erratzu como los dos anteriores, tenía la calidad de cabo de armería. La casa fue erigida en palacio por Carlos II de Evreux en 1355, siendo su dueño a la sazón Sancho Martínez de Echebelz. Aparece como solar remisionado del pago de cuarteles en la relación del tesorero mosén Luis Sánchez en 1513. Por este motivo se mandó cesar la ejecución entablada contra su poseedor Pedro de Echebelz el año 1634, a instancias del recibidor de las Montañas, que se negó a pagarlos. Según un informe de la Cámara de Comptos de 1723, era palaciano por entonces don Miguel de Echebelz. Don Juan Bartolomé de Larralde solicitó rebate de cuarteles en 1767. Según el Libro de Armería, el antiguo escudo del palacio era una faja de sinople en campo de oro.

Todavía contaba Erratzu con otro palacio más, el de Hualde, que también fue tenido siempre por de cabo de armería. En 1513 aparece entre los solares nobles remisionados del pago de cuarteles. En la relación de palacios elevada por la Cámara de Comptos a la Cámara de Castilla en 1723 figura como poseedor don Miguel de Hualde. El año 1745 solicitó el rebate de cuarteles su sucesor don José de Hualde. Según el Libro de Armería, el escudo de armas del palacio -al menos en el siglo XVI- era cortado: medio escudo de Navarra en sus colores heráldicos propios, y debajo, en campo de azur, cinco pandas de oro puestas en sotuer.

Iglesia de San Pedro apóstol

Edificio construido en piedra del país, ferruginosa, como todas las del valle, con planta de cruz latina abovedada con cañón salvo en el crucero que presenta cúpula sobre pechinas.
Edificada probablemente en el siglo XVII fue necesario reconstruirla y decorarla con nuevo mobiliario después de la enorme tromba de agua (2.6.1913) que arrasó la villa y, partió la iglesia en dos mitades. En su interior lo más interesante es el retablo mayor (ca 1915), importante ejemplo de estilo modernista por su gran originalidad de diseño y belleza decorativa. Realizado en madera policromada a base de esculturas enlazadas mediante arquitecturas neogóticas, según un programa iconográfico muy complejo. Así se reconocen en la parte inferior, flanqueando el espacio central, los símbolos de los evangelistas (toro, ángel, león y águila) sobre cuatro columnas. Y sobre ellos, de izquierda a derecha, las virtudes de la Prudencia, Fortaleza, Justicia y Templanza, como ángeles mancebos con sus respectivos atributos, dando escolta, respectivamente, al Corazón de Jesús (lado izquierdo) y al Corazón de María (lado derecho). El centro de este primer piso es ocupado por un sagrario-baldaquino al que corona la figura de la Fe. En el segundo piso se muestra a San Pedro entronizado entre dos ángeles, como titular, acompañado por San José y San Miguel Arcángel.
La puerta de ingreso al templo, abierta en el lado de la epístola, se Sitúa en una de las galerías sobre pilares que configuran un pequeño claustro de trazado desigual (debido a las múltiples restauraciones) con un espacio central ajardinado.

En el término de Erratzu hay tres ermitas: la de Nuestra Señora de la Soledad, en el camino a Gorostapolo; la de San Gregorio, en el barrio de Iñarbil y la de San Pedro ad Vincula, en el cruce de la carretera a Izpegui.