Zona mixta.

Está situado en el extremo N del valle de Atez. Limita al N con Auza, al S con Berasáin y Erice, al E con Lizaso y Beunza-Larrea, y al O con Echalecu.
Realizada la concentración parcelaria (1980): 174 Ha, 23 propietarios, 316 parcelas antes y 61 después. Comunes, 675 Ha (291 de monte maderable, 112 de pastos, 24 de helechal y 14 de cultivo de secano).

Arqueología

En su término se sitúa parte del sector dolménico de Atez, con los dólmenes de Auzaldia, Auzaldigañe y Beunza.

Historia

Antiguo lugar de señorío realengo. Los textos medievales lo denominan Beunza «La Mayor». Liquidaba sus pechas anuales junto con los demás pueblos del valle. En 1427 debía a la Corona 9 sueldos, medio cahíz de trigo y 5 cahíces 3 robos de avena; a García Gil de Sarasa, 1 robo de trigo y 1 cahíz 1 robo de avena: y, por otra parte, 13 sueldos, 1 robo de trigo y otro de avena a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, que tenían bienes en el término desde finales del siglo XII.
Además para los niños de Beunza-Larrea, con una dotación anual de 852 reales para el maestro. En el siglo XIX, Juana María de Alcoz creó una fundación para remunerar a los maestros del pueblo; debía administrarse por el párroco y el vecindario.

Iglesia de la Asunción

Edificio realizado en piedra, ha sido objeto de reconstrucciones como se aprecia en el exterior de su cabecera recredida. De una sola nave con cuatro tramos que se cubren con bóveda de crucería simple y cabecera de planta semicircular que recibe bóveda de horno. 
En el exterior lo más destacable es el ábside, dividido en tres paños por medio de pilastras que se interrumpen antes de terminar el muro, y su ventana axial, de arco apuntado con arquivoltas.
El acceso se realiza por el lado de la epístola a través de una puerta de arco de medio punto abocinada y protegida con pórtico sobre el que se encuentra la casa parroquial. 
El interior se decora con retablos de los siglos XVIII y XIX. Entre ellos cabe destacar, por su matiz local muy decorativo, aquel que ocupa el lado derecho del presbiterio (de la Virgen del Rosario), en estilo barroco churrigueresco (s XVIII), por conservar las tallas de las calles laterales -Santa Apolonia y Santa Lucía- así como del ático, de la época de la mazonería.
A la misma época parece pertenecer el Crucificado, en madera policromada, situado en el segundo tramo del lado del evangelio. 

En su término se encuentra la ermita de San Miguel.