Enériz
Zona no vascófona.
En su término municipal se distinguen tres unidades de relieve: los glacis de erosión que descienden del Perdón (500-440 m) y que cortan a los sedimentos miocénicos del Aquitaniense (limolitas con areniscas y margas rojas), a los que se sobrepone una capa de cantos rodados o angulosos envueltos en una matriz rojiza; el fondo del valle del río Robo, excavado en esos depósitos del Mioceno, que sigue la dirección E-O y que va acompañado de una franja de aluviones; y, al S, la falla con cabalgamiento de Valdizarbe da paso al afloramiento del Oligoceno Inferior (margas rojas y yesos de Puente la Reina o de las Nequeas), que culmina a 694 m de altitud.
Clima
Como los demás pueblos de Valdizarbe, Enériz se halla cerca de la frontera septentrional del clima mediterráneo: lluvias moderadas (media anual de unos 600 mm, caídos en 70-80 días), con predominio de las invernales y siendo escasas las estivales, hasta el punto de padecer de aridez (la evapotranspiración potencial es de 700-725 mm anuales), temperatura media anual de 13-14°C, ligeramente mayor que la de los otros pueblos del valle, menos abrigados, y cierzo igualmente menos frecuente e intenso.
Flora
Las roturaciones y los incendios dieron cuenta de los encinares que cubrían espontáneamente este municipio; casi no hay otros árboles que los pinos laricios de Austria con que se repoblaron en 1948 unas 30 Ha.
Heráldica municipal
Trae de gules y una cepa cargada de racimos, todo en su color natural, terrazada de lo mismo, sumada en jefe de una media luna ranversada de plata acompañada de dos leones de oro. El año 1953 se dirigió a la Diputación el alcalde de Enériz manifestando las variaciones que había sufrido el escudo y solicitando el verdadero. Se le contestó que no existían datos concretos anteriores a 1840 y que venía usando una cepa cargada de racimos. Terminaba el escrito de la siguiente forma: "Creemos que Enériz, para demostrar su nobleza y antigüedad y para diferenciarse de otras villas que también usan en sus sellos cepas, olivos y otras plantas, debería añadir a su escudo actual, y en su parte superior, algunos de los blasones que aparecen en el antiquísimo de la Casa solariega de esta localidad, que bien pudiera ser la media Luna de plata y los dos leones rampantes, afrontados de oro, tal como aparecen en el dibujo adjunto". Enviado este informe al Ministerio de la Gobernación, fue aprobado en todas sus partes el 7 de octubre del mismo año, quedando como blasón de la villa.
Casa Consistorial
Construida en 1981 sobre otra anterior, es un edificio de dos plantas de diseño moderno. El Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. Comparte secretaría con Adiós, Muruzábal y Ucar.
Historia
La villa y su iglesia pertenecían ya en el siglo XII a la Catedral de Pamplona. También tenían algunas heredades en su término el monasterio de Leire y los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.
Hasta la reforma administrativa de la primera mitad del siglo XIX tuvo cierta relevancia su «hermandad» con Adiós y Ucar, llamada «cofradía de la Magdalena», que había fundado la reina doña Urraca. En 1847 tenía escuela, cuyo maestro era a la vez secretario del ayuntamiento y percibía por ambas funciones 1.800 reales al año. Sus carneros eran muy apreciados; acudían a comprar y vender a los mercados de Puente la Reina y Pamplona, y entre sus productos agrícolas también destacaba el vino.
Enériz decayó de manera notable desde la segunda mitad de la centuria.
Palacio
En el Diccionario Histórico-Geográfico, publicado por la Real Academia de la Historia en 1802, se habla de un palacio a cargo y cuidado de la Hermandad de la Magdalena. El Libro de Armería del Reino no cita en su repertorio de blasones palacio alguno en Enériz.
Parroquia de Santa María Magdalena
Junto a la carretera se levanta la parroquia de María Magdalena, en cuyo retablo mayor intervinieron el ensamblador Juan de Gasteluzar, a quien se debe la mazonería, y el escultor Bernabé Imberto, quien contrató la escultura. La obra la tasaron en 1622 Pablo González y Domingo de Lussa, quienes le dieron un precio de ochocientos noventa ducados. El retablo se incluye dentro de la última etapa de Gasteluzar, que ya utiliza la columna entorchada para separar las calles de los dos cuerpos. Por su parte los relieves, dedicados principalmente a la titular, parecen obra del taller de Bernabé Imberto, pues no alcanzan la calidad de este maestro.
Arquitectura civil
Llaman la atención algunas mansiones, y palacios barrocos por su monumentalidad y conseguidas proporciones; dos de ellas combinan en su desarrollo el sillar y el ladrillo, realizándose en este último material las galerías de remate, ya sean arcos de medio punto, ya ventanas rectangulares. En su término se encuentran las ermitas de Santa Catalina, y Santo Domingo de Guzmán.