Muruzábal
Zona no vascófona.
Limita al N con Legarda y Uterga, al E con Adiós, al S con Enériz y al O con Obanos.
El territorio municipal semeja a un plano suavemente inclinado, cuya mayor altura es 540 m y la menor 400 m. Como todos los de Valdizarbe, forma parte del somontano de la sierra del Perdón. Los procesos de glaciplanación pleistocénica han dejado sus huellas en tres niveles de glacis de erosión, que cortan sesgadamente los estratos de rocas detríticas del Oligoceno Superior y Mioceno Inferior constituidas principalmente por areniscas, margas y limos fluviales. Los glacis son extensos, sobre todo en los barrancos de la Tejería y del Soto.
Clima
El clima puede ser clasificado entre los mediterráneo-continentales. Los datos medios anuales más representativos son: 13º-14º C de temperatura, 600-700 mm de precipitaciones, caídas en 80-100 días, y entre 700 y 725 mm de evapotranspiración potencia.
Flora
De la vegetación originaria que en otros tiempos cubriera el territorio, y que estaría fundamentalmente formada por encinas y plantas mediterráneas asociadas, prácticamente no queda nada.
Heráldica municipal
Trae de gules y una estrella de oro de ocho puntas, cortado de oro y un árbol de sínople. Por timbre un yelmo empenachado.
Casa Consistorial
El municipio carece de Casa Consistorial propia. Dispone tan sólo de una sala para sesiones y secretaría, arrendada al Patronato Estéban Pérez Tafalla, en un edificio construido en 1892. El ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. Comparte secretaría con Adiós, Enériz y Úcar.
Historia
En su término se localiza el asentamiento arqueológico de Murundigáin.
Antigua villa de señorío realengo. El rey Carlos III la incluyó (1407) en el vizcondado instituido a favor de su hermano Leonel.
En 1665, Muruzábal obtuvo del rey la calidad de villa y la jurisdicción civil, por 5.280 reales que dio al erario, separándose de Valdizarbe aunque esto no fue definitivo sino en 1730. A finales del siglo XVIII la iglesia parroquial estaba servida por un vicario y dos beneficiados: funcionaba en la localidad un molino harinero. En 1847 contaba con escuela, dotada con 2.160 reales: para las comunicaciones sólo había caminos locales.
En los años veinte de nuestro siglo existían sendas fundaciones que habían permitido el establecimiento de un asilo de ancianos (por institución de Dominica Pérez Tafalla en 1897) y escuelas de párvulos, de niños y de niñas, a cargo de una comunidad de hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que tenían su convento.
Palacio
El primitivo de este lugar traía por armas a principios del siglo XVI dos leones de plata en campo de azur. Los mariscales de Navarra se titulaban también vizcondes de Muruzábal, título creado en 1407 por Carlos III el Noble para Leonel de Navarra.
El actual palacio data de época posterior. En 1652 se concedió el derecho de llamamiento a Cortes a la casa solar de los Juániz de Muruzábal. El año 1691 Francisco Juániz de Muruzábal y Echálaz fue nombrado marqués de Zabalegui por Carlos II el Hechizado.
De esta época data el palacio.
Iglesia parroquial de San Esteban
Data del siglo XIV, con ampliaciones en los siglos XVI-XVII. La planta es planta de cruz latina, siendo la nave y una capilla lateral medievales y el crucero y cabecera renacentistas. Las bóvedas son de crucería en los tres últimos tramos de la nave y en la capilla lateral; de lunetos en el tramo anterior al crucero, en sus laterales y en la capilla mayor. El centro del crucero se cubre con cúpula y linterna sobre pechinas. La portada es de arco apuntado con varias arquivoltas y capitel corrido.
Al interior, el retablo mayor es romanista, del siglo XVIII. En él se ha colocado una talla de la Virgen, del siglo XVI, procedente de Eunate. El lado del crucero de la epístola se halla convertido en capilla, con verja del siglo XVII. Alberga el sepulcro del obispo de Calahorra, Juan Juániz (1666). En el muro de la nave, al lado de la epístola, hay un crucifijo del siglo XIV. En el crucero del evangelio hay un retablo rococó con algunas tallas del siglo XVIL La capilla gótica del lado del evangelio alberga un retablo del siglo XV, restaurado, dedicado a los santos Juanes, con sus tallas, y el resto de tablas de pintura, con finas cresterías góticas. La escalera del coro tiene una barandilla calada del siglo XVI, trabajada en estuco o piedra y con una figura de león en el arranque.
Órgano
Cuenta con un ejemplar neoclásico. El movimiento neoclásico se refleja un poco tardíamente en Navarra en cuanto a las cajas de sus órganos (1797 hasta finales del siglo XIX). Parece que sus tracistas no acababan de aceptar la nueva estética de Ventura Rodríguez en la fachada de la catedral de Pamplona, y ello a pesar de la presencia activa de A. S. Ochandátegui por Navarra, donde aparece, incluso, asegurando coros y órganos construidos con anterioridad. Esta nueva corriente artística, juzgada por algunos despectivamente como «fría» y sin imaginación, hoy, en día está en revisión. Habría que verla en todo caso, desde las coordenadas estéticas, sociales, etc. de la época.
El palacio del Marqués de Zabalegui, de finales del siglo XVII, posee fachada barroca en piedra, con torres en los ángulos y patio en el interior.
Ermitas de San Blas, Santa Lucía y San Pedro.