ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Irurita

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  • Denominación oficial:
    Irurita
  • Tipo de localidad:
    Lugar habitado
  • Censo:
    829 (2014)
  • Extensión:
    0.00 km2
  • Altitud:
    214 m
  • Pamplona (distancia):
    46.00 Km
  • Localidad superior:
    Baztan


Zona vascófona.

Limita al N con Lecároz, al E con Garzáin y al O con Arráyoz.

En su término se sitúa parte del sector dolménico de Urepel Ibañeta, y parte de la estación de Errazu Aldudes, con los dólmenes de Argibel, Artesiaga, Luurzu Argintxo y Uztanborro.
El molino del lugar era propiedad de la Corona y su renta supuso en 1280 4 cahíces 1 robo de trigo y 2 cahíces 2 robos de mijo.
En 1847 tenía escuelas, dotadas entonces la de niños con 4.400 reales para el maestro y un auxiliar, y la de niñas con 2.200; las frecuentaban respectivamente 60 y 40 alumnos y ambas dotaciones procedían de sendas fundaciones que, si era necesario, se completaban con el presupuesto municipal y alguna contribución de los padres. El curato y dos beneficios eran de provisión de los vecinos. Contaba con molino harinero sobre el río Baztán, otro molino harinero más cuya situación no se conoce, dos ferrerías, dos tiendas de abacería, tres posadas y un horno de cal. Se había beneficiado notablemente de la apertura de la carretera de Pamplona; tres días por semana, el valijero del valle llevaba el correo desde Pamplona. A comienzos del siglo XX, existía puesto de la guardia civil y carabineros, fábrica de harinas moderna, serrería, minas y cantera de mármol y de piedra y talleres diversos, además de algunas fundaciones benéficas muy bien dotadas, una de ellas creada en 1817 por don Miguel Aguerrebere.

Palacio

El antiguo palacio de Irurita, también conocido como Dorrea, era otro de los solares nobles y cabo de armería del Baztán. Ya en el año 1513 fue anotado entre los primeros en el rolde que hizo el tesorero de los que gozaban de remisión del pago de cuarteles. En 1551 se concedió a su dueño Juan de Ripalda el acostamiento de 10.000 maravedís que antes gozaba su suegro Juanes de Iturbide. El palacio pertenecía en 1651 a Sancho de Narvarte y en 1723, según un informe de la Cámara de Comptos, a Felipe Vicente de Narvarte, quien pleiteó en 1744 por el rebate de cuarteles. Un nuevo rebate solicitaron en 1782 Tiburcio de Hualde y Martirena y María Teresa de Echenique, su mujer. El escudo del palacio era cuartelado de oro y gules, y una faja jaquelada de tres series de plata y sable brochante sobre el todo.

 

 

Parroquia del Salvador

El edificio más destacado es la Parroquia del Salvador realizada en buena sillería en la primera mitad del siglo XVIII, probablemente sobre restos de una iglesia anterior. Su planta es de cruz latina y se cubre con crucería en la nave y con medio cañón con lunetos en la cabecera y crucero. Tiene pórtico a los pies que abarca la portada de la Epístola y gran torre ochavada, ambos de estilo barroco. 
Espléndido es el conjunto de retablos que alberga en su interior, pertenecientes al rococó. El retablo mayor está formado por un orden gigante de columnas corintias, que forman cinco calles, elevado sobre un banco que engloban con su decoración las dos puertas situadas a albos lados. En el banco están los relieves de las dos Adoraciones y los Evangelistas emparejados. Las tallas de San José, San Juan Bautista, San Eutropio y San Francisco Javier flanquean la figura del Salvador, y ocupan el cuerpo del retablo que remata con cruz portada por ángeles entre San Pedro y San Pablo.

Hacen juego con el mayor los retablos colaterales: el de la Virgen con San Joaquín, Santa Ana, y el de la Virgen del Rosario. Este último alberga una soberbia figura de la Virgen del Rosario firmada por el famoso escultor carrarés J. D. Olivieri, y que fue donación de Juan Francisco de Goyeneche, tesorero del Palacio Real Nuevo. Es ésta una figura elegantísima, llena de refinamiento que apoya en original peana de forma de capitel con cabezas de serafines.

Órgano

Cuenta con un formidable ejemplar de estilo eléctrico.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX hay una gran actividad, organera en Navarra. Pamplona y los valles del Baztán y Cinco Villas, influenciados por Francia y Guipúzcoa, sustituyen sus viejos os órganos por los nuevos de moda.
Las cajas adoptadas para estos excelentes instrumentos incluyen elementos dispares y de estilos mezclados (seudogóticos, « románicos», clásicos, etc.). A pesar de todo, algunas de ellas logran una belleza singular, que está en consonancia con la calidad de su estructura (romántica) y tubería interior. 

Además de la parroquia el pueblo cuenta con la ermita de Santa Bárbara dentro del cementerio. El casco urbano y sus alrededores conservan interesantes construcciones. La más antigua es una casa-torre denominada Dorrea, de planta cuadrada y. ventanas apuntadas, adscribible al siglo XV. Otra torre medieval se conserva muy restaurada. Al siglo XVIII pertenece en cambio la casa de Gastón de Iriarte, que es un importante bloque horizontal flanqueado por dos torreones prismáticos de exteriores enlucidos a excepción de las cadenas de sillar rojizo de las esquinas y de los encuadramientos.

Junto al viejo molino harinero se encuentra el puente medieval, de ojo único, sobre las aguas del río Bidasoa.