Hija de Macario y Afrodisia, agricultores de la casa familiar paterna. Convivió con su abuela Teodora y un criado de Mendigorria. Fue cuarta de seis hermanos/as. Hizo el Bachiller por libre y entró de monja a los 21 años, hasta que se salió con 30, cuando siguió dando clases. Pasó por muchos lugares del Estado español como la Escuela Laboral de Jesuitas de Murcia, que estaba señalada por el Régimen. Participó en el Proyecto de Colegios Rurales, al que, tras llegar del Estado francés, se le unieron movimientos del medio rural. Impulsaba la coeducación y otros valores de izquierdas, por lo que Ana Mari fue perseguida, aunque nunca la detuvieron. Es feminista e incide en la necesidad de formarse en política. Habla sobre la Doctrina y la parte tétrica de la Religión.