Belascoáin
Zona mixta.
Limita al N con Vidaurreta, al E con Zabalza, al S con Puente la Reina y al O con Guirguillano.
Su relieve es muy accidentado como consecuencia del encajonamiento originado por el río Arga al atravesar los resistentes conglomerados oligo-miocenos de la Sierra el Perdón (874 m en el Facero), sobre los que ha excavado una pequeña garganta. Al norte de esta, las pendientes, menos acusadas pero más irregulares, se corresponden con afloramientos compartimentados de rocas más antiguas (Eoceno Medio y Superior), exhumadas por la incisión del río: las margas, fácilmente erosionables, coinciden con los abarrancamientos; las margocalizas y calcarenitas, más duras, con los interfluvios. Unas y otras están parcialmente cubiertas por depósitos cuaternarios correspondientes a derrubios de ladera y terrazas, de las que la más baja -una estrecha cinta de N a S- da lugar al único espacio llano del término.
Clima
Tiene un clima submediterráneo, como reflejan las medias anuales: 800-1.000 mm, de precipitación en 80-100 días; 12°-13º C de temperatura; 2 meses de aridez estival y unos 700-725 mm. de evapotranspiración potencial.
Flora
La vegetación originaria, formada casi exclusivamente por encinas, está muy degradada. Hay 73,7 Ha repobladas con pino laricio y negro.
Heráldica municipal
Cuartelado. Primero y cuarto de oro y un jabalí de sable. Segundo y tercero de plata y tres bandas de gules. En el sello del ayuntamiento aparece un león siniestrado, cuando estas armas son las propias del general Diego de León, que fue creado conde de Belascoáin el año 1839.
Casa Consistorial
Situada en la plaza, su construcción se remonta a finales del siglo XIX. Fue adquirida hacia 1955 por el Ayuntamiento, para destinarla a ese fin. Consta de planta baja, una elevada y desván. Recientemente se ha reformado la cubierta y el interior. Su fachada principal tiene zócalo, cadena de esquineras y enmarque de vanos, en piedra; el resto del paramento está enfoscado y pintado. La arquitectura se integra en la habitual de la zona. En el edificio se incluye un bar y consultorio médico. El ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales.
Historia
La Corona tenía confiscadas en 1280 las heredades de García Périz de Sarría dentro de su término.
A fines del siglo XVIII sus aguas termales y medicinales eran bastante frecuentadas. En 1800 se finalizó la construcción de un puente de piedra sobre el Arga que fue objeto de diversas acciones durante las guerras carlistas. De las libradas durante la primera procede la concesión del título de conde de Belascoáin a Diego de León. En 1850 tenía escuela, dotada con sólo 700 reales al año, y se tejían lienzos en las casas. Mas tarde, se construyó el balneario en el llamado Arrabal del Agua Caliente.
A medio camino entre la ruta de Pamplona a Estella por el valle de Echauri se encuentra Belascoáin, villa asentada en el margen izquierda del río Arga y con su caserío en alto, en una encrucijada de caminos. Esta situación justifica la existencia de dos núcleos de casas compuestas con patios en dos redes distintas de caminos y de un puente pétreo de 1800.
Ermita de Nuestra Señora del Carmen
Sobre una elevación y en el mismo casco se halla la ermita de Nuestra Señora del Carmen, única con que cuenta Belascoáin una vez desaparecidas las de San Miguel y San Pedro.
Iglesia de la Asunción
Dominando el pueblo se alza en un paraje aislado la Iglesia parroquial de la Asunción, cuya fábrica principal corresponde a comienzos del siglo XIII como lo atestigua la bóveda de cañón apuntada con arcos fajones de la nave. Esta obra medieval resultaba insuficiente a mediados del siglo XVI por lo que, como es habitual en los templos navarros de esta zona, se amplió por capillas laterales cubiertas con bóvedas estrelladas. Se accede al interior a través del pórtico por una portada gótica con arquivoltas decoradas con motivos vegetales y un crismón Jaqués reaprovechado.
La capilla mayor la preside un retablo renacentista del segundo tercio del siglo XVI que conserva, si exceptuamos la adición de un expositor moderno, su apariencia original junto con la policromía primitiva, aplicada por el pintor de Estella Pedro de Latorre hacia 1565.
Este retablo se ha venido presentando, junto a los laterales de Allo y los mayores de Ubani y Arzoz, como fruto de la penetración de la influencia del expresivismo castellano-riojano y es, sin lugar a dudas, el mejor de un buen conjunto de retablos de la ruta del Arga en torno al taller de Puente la Reina, a medio camino entre Pamplona y Estella. La calidad de sus imágenes, principalmente las de los Padres de los Apóstoles, delatan la gubia de Juan de Oberón o algún otro imaginero del taller puentesino de Guillén de Oberón, en tanto que en la ornamentación tallada de los frisos, así como en los motivos estofados de las cajas, se prodigan los modelos del manierismo fantástico de Fontainebleau. Por otro lado, guarda gran semejanza con el retablo lateral de San Jorge de Allo, tallado por artistas franceses de Logroño a las órdenes de Pedro de Troas y policromado asimismo por Pedro de Latorre.