Zona no vascófona.

Limita al NO con Guindano, al S con Bigüézal, al E con Navascués y al O con Napal.
Cooperativa Agrícola-Caja Rural fundada el 22.8.1950. Comunes, 1.628 Ha (829 de pastos, 410 de monte maderable, 136 de secano, 82 de otros usos).

En su término se localiza la cueva de Ososki o del Moro, con restos de la Edad del Bronce y romanos.

Antiguo lugar de señorío realengo, cuya pecha anual actualizó por «fuero» (1195) el rey Sancho VII el Fuerte, estableciéndola en 4 sueldos y 2 robos de avena por cada casa, más una suma global de 15 sueldos en concepto de «cena»; el mismo monarca eximió poco después (1199) a los vecinos de todas las «labores» o prestaciones personales, disponiendo además que los clérigos del lugar «no redimiesen a sus hijos como solían hacer». La Corona enajenó la villa en sucesivas ocasiones, a Toda Rodríguez (1234), Pedro Sánchez de Monteagudo (1273), y Juan y Milia Sánchez (1281); incorporada de nuevo al patrimonio regio, Carlos II asignó sus rentas a Ramiro Sánchez de Arellano (1367) y, ulteriormente, la princesa Leonor las dio a perpetuidad (1466) a Carlos de Artieda. La pecha que se entregaba anualmente al rey en 1427 sumaba 3 florines y 4 cahíces de cebada; además los vecinos abonaban 25 libras fuertes por los términos de Artesano y Egurzanos, cuyo aprovechamiento se les había concedido poco antes (1418).

En la documentación del siglo XI consta con las grafías «Aizpurci» y «Aspurci» y todavía en 1427 se registra como «Aizpurz». Encima del lugar existía una capilla de San Juan, dependiente al monasterio de Lisave, dado a la abadía de Leire (1042) por el rey García Sánchez III el de Nájera. También en su término se hallaba la «decanía» de los Santos Cosme y Damián, propiedad del «monasterio» de Santa María de Arboniés, donado igualmente (1063) a Leire; a esta misma abadía se incorporó al año siguiente el monasterio de Santa Columba, situado en la «foz» de Aspurz, entre los términos de Napal y Ugarra, por un lado, y Artesano y Egurzanos por otro. En 1802 gobernaba Aspurz el alcalde del almiradío de Navascués, nombrado por el virrey, y los regidores elegidos entre los vecinos gel pueblo. En 1850 tenía un molino harinero sobre el Salazar, escuela y 1250 robadas de cultivo, de ellas 1.200 dedicadas a cereales que rendían 4 por uno y, de aquéllas también, 20 regadas.

Iglesia de San Clemente

Edificio en piedra, de nave única con cabecera de testero recto. Las profundas restauraciones que se realizaron afectaron a su primitiva cubierta, sustituida por bóveda de cañón con lunetos. A cada lado de la nave se halla una capilla cubierta con bóveda de cañón.
El acceso se encuentra en el lado de la epístola con una puerta de arco apuntado muy modificada. La torre campanario situada a los pies presenta en su parte superior una doble espadaña.
En su interior cabe destacar la imagen de la Virgen con el Niño (siglo XIV) en estilo francogótico, de madera policromada. Ella conserva su corona de época y el Hijo un libro abierto en la mano izquierda. Se encuentra en el altar mayor en una hornacina barroca (segunda mitad del siglo XVII) bastante repintada.
Otra obra de interés es un Crucificado gótico germánico (siglo XV) en madera policromada que se sitúa en el lado del evangelio sobre un paño de brocado. Imagen de Cristo muerto, de tres clavos, con expresión serena y corona de espinas de su época. Finalmente cabe reseñar, en el sotocoro, hecho en madera, que corresponde al coro alto ubicado en el tramo primero de la nave, las ménsulas talladas con figuras humanas, según tradición del gótico final.

Dentro del cementerio está ubicada la ermita de San Vicente.

Sobre el río Salazar en dirección al pueblo se conserva el llamado puente de la Foz del Diablo.