Zona no vascófona.

El término confina al N con Lóquiz, al E con Ulibarri, al S con Galbarra y al O con Gastiáin.
 

Aparece documentado ya a mediados del siglo XI como sobrenombre locativo. Sus «labradores» de señorío realengo liquidaban sus pechas junto con los demás del propio valle.
En 1847 el abad de la parroquia era presentado por los vecinos. 

A la entrada de la población se alza la Parroquia de San Millán, que consta de ábside semicircular románico, nave única, sacristía y coro del siglo XVI, y bóvedas de medio cañón con lunetos del XVIII; la torre adosada al hastial se construyó en el XVII. El retablo mayor, dedicado al titular, es obra romanista de comienzos del XVII, realizado por Bartolomé Calvo. Los colaterales, de la Inmaculada y de San Antón, son ya barrocos de finales del XVII, aunque adoptan tallas de diversos momentos. Una pila bautismal románica y tres Crucificados del siglo XVII completan el interior del templo. En la sacristía se guarda la cruz parroquial de finales del XVI, decorada con diversas figuras de apóstoles y santos. Entre el desperdigado caserío se localizan casas de los siglos XVI, XVII y XVIII, algunas de ellas blasonadas.