Guembe
Zona mixta.
Limita al N con Munárriz, al S y al O con Vidaurre y al E con Salinas.
En su término se hallaron dos grandes hachas pulimentadas de la Edad de Bronce.
Antiguo lugar de señorío realengo dado por el rey Sancho VII el Fuerte (1205) al magnate Gil de Vidaurre. Santa María de Roncesvalles poseyó heredades en su término desde el siglo XIII. La iglesia parroquial está bajo la advocación de San Bartolomé. En 1850 la escuela estaba dotada con 430 reales al año: recibía el correo desde Estella por valijero y sólo contaba con caminos locales, en mediano estado.
La parroquia de San Bartolomé se construyó a finales del siglo XII en estilo románico tardío y fue totalmente transformada en la primera década del siglo XVII por los canteros Juan y Pedro Urbieta. En estas obras se respetó, además del sentido espacial, los dos tramos de los pies con su cubierta de medio cañón y la torre que se alza sobre ellos. Al siglo XVII se deben los dos tramos de crucería que cierran el resto de la nave así como la cabecera pentagonal cubierta por bóveda gallonada. Finalmente hay que añadir a esta fase de obras las ménsulas platerescas donde apoya todo el conjunto de la cubierta, el coro y la sacristía. A la construcción original corresponde una monumental pila de bautismo, románica. Su taza gallonada y recorrida por círculos y hojas esquemáticas apoya en un cilindro con bolas en el basamento. Presidiendo el templo se alza el retablo mayor de traza manierista, que fue realizado para 1635 por el ensamblador de Pamplona, Miguel López de Ganuza. Los relieves y tallas distribuidos por el banco y dos cuerpos del retablo son propios de la fase final del Romanismo, cuando las figuras van adquiriendo mayor naturalismo. En el término de Guembe se encuentran las ermitas de San Andrés y de San Antonio de Padua.