Hace tiempo que yo era labrador,
duros años de posguerra nos venían,
yo sembraba, escardaba y recogía

pero un buen día,
a mi casa llegó el coche de inspección.
Registraron mis desvanes con tesón,
me encontraron cuatro sacos de judías,
me amarraron, me metieron en
un coche, y me llevaron
a Pamplona como si fuera un ladrón.

Desde entonces no manejo el azadón,
que trabajen eses de la “Fiscalía”,
que se zampan los garbanzos y judías,
las lentejas,
el aceite, el azúcar y el arroz

Recogida a Jesús Aldasoro en marzo de 2012. En los años 40 y 50, años de posguerra, de hambre y de necesidad, existían las cartillas de racionamiento que incluían “cupones” para canjearlos por productos de consumo básico.

Transcripción literal de Jesús Aldasoro: “La Fiscalía de Tasas, fiscalizaba todos los alimentos, todos los cultivos,... Controlaban el ganado y la producción. Había que declarar todas las cosechas y todas las cantidades
recogidas.