De padre y madre de Los Arcos, eran seis hermanos. Vivían en una casa en propiedad, junto con un abuelo y una abuela. Vivían del campo; su padre era jornalero y, más adelante, compró alguna tierra. El padre también trabajaba en una panadería y, los domingos, de portero en el cine y el baile. Tenían un par de cerdos, gallinas y una yegua. Fue a la escuela del pueblo y a los 14 años empezó a servir. Al año siguiente fue a Pamplona a trabajar con la misma familia; allí estuvo casi hasta que se casó, a los 25 años. Su marido era de Sansol y se dedicaba al campo.