Zona mixta.

El término limita al N con Eguillor y Asiáin, al S y al E con Artázcoz, y al O con Azanza.
Realizada la concentración parcelaria (1967): 98 Ha, 10 propietarios, 268 parcelas antes y 40 después. Comunes, 458 Ha (132 de pastos, 64 de monte maderable).

Consta ya como sobrenombre locativo hacia 1135. La catedral de Pamplona poseyó heredades en su término desde el siglo XIII, y el monasterio de Irache percibió algunas rentas al menos desde el XIV.
Aunque en 1847 según Madoz tenía ayuntamiento propio, para ciertos casos estaba sujeto Izu al de la Cendea de Olza. La realidad es, con todo, que antes y después de las reformas municipales de 1835-1845 Izu fue parte de la Cendea de Olza. En el mismo año 1847 los niños iban a la escuela de Artácoz: el párroco era de provisión del duque de Alba: los caminos eran locales y se encontraban en mediano estado, y el valijero de la cendea traía el correo desde Pamplona tres veces por semana. 

Parroquia de Santa María

En medio de la pequeña población se alza el templo parroquial de Santa María, cuya planta de cruz latina, ábside poligonal y bóvedas de crucería denotan su edificación durante el siglo XVI. Posee dos retablos laterales barrocos, en tanto que el mayor, del siglo XVII, ha sido atribuido en la talla a Martín de Echeverría y a Martín de las Heras en lo referente a la decoración pictórica, interesante por sus fondos con figuras de medio cuerpo y ornamentación.

Iglesia de la Asunción de la Virgen

Es de tamaño grande, realizada en piedra durante la primera mitad del siglo XVI. Pertenece al estilo gótico tardío, tiene planta de cruz latina, cabecera poligonal con contrafuertes externos y tiene campanario a los pies sobre el tramo primero de la nave donde se localiza el coro. Se cubre con bóveda de crucería estrellada con claves decoradas en todo el recinto menos en ambos transeptos y en el tramo de los pies que reciben bóveda de cañón apuntada. Se accede al interior por el lado del evangelio con puerta de arco de medio punto, de tipo clasicista, cuyas dovelas se decoran con cabezas de serafines en relieve. El retablo mayor es una estupenda obra de escultura en madera, en estilo protobarroco, que Biurrun atribuye al ensamblador de Pamplona Martín de Echeverría (doc. 1629-1641) con policromía original de Martín de Las Heras. Consta de banco elevado, cuerpo de cinco calles y coronamiento. Se adorna con figuras de santos en relieve en los colaterales y con tallas en la central. Conserva el sagrario primitivo ornado con relieves sobre el que se dispuso un expositor dieciochesco en madera ornada. Está dedicado el retablo a la Asunción de la Virgen, titular de la parroquia que se muestra sobre peana de nubes y angelotes mientras es coronada como reina del cielo por dos ángeles niños. En el ático hay un hermoso Crucificado sobre fondo de paisaje.
En los transeptos hay sendos retablos de similar arquitectura, de estilo churrigueresco (2ª mitad siglo XVII) dedicados a la Virgen con el Niño y a San Fermín, respectivamente con pinturas sobre lienzo de San Juan Bautista y de San Miguel arcángel en sus ornamentos.
La pila bautismal de piedra, tiene la copa agallonada y apoya en un pilar cuyos frentes se decoran con relieves figurativos de carácter popular.