ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Murillo el Cuende (concejo)

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  • Denominación oficial:
    Murillo el Cuende (concejo)
  • Tipo de localidad:
    Concejo
  • Censo:
    46 (2016)
  • Extensión:
    0.00 km2
  • Altitud:
    344 m
  • Pamplona (distancia):
    50.00 Km
  • Localidad superior:
    Murillo el Cuende


Zona no vascófona.

Situado al S de Tafalla, junto al río Cidacos en una zona llana. Limita al N y E Pitillas, al S con Traibuenas y al O con Caparroso y Olite.

Comunicaciones: carretera local con salida a la general N-121 Pamplona-Tudela.

Su iglesia fue donada por el obispo Pedro de Roda al monasterio francés de Santa Fe de Conques (1092). El lugar perteneció a Lope Díaz de Haro, señor de Vizcaya, que lo entregó en prenda (1277) a Guillermo Marcel, burgués de Pamplona. Con todo, en 1280 la villa debía a la Corona una pecha anual de 60 cahíces de trigo y otros tantos de cebada y avena, y luego fue donada por el rey Carlos II al monasterio de La Oliva (1349). Casi despoblada como consecuencia de las hostilidades con Castilla (1378-1379), Carlos III redujo su cuota por «cuarteles» (1418), pero la guerra civil determinó su ruina total y su abandono. Se había repoblado a comienzos del siglo siguiente. Se denominó también Murillete. El rey vendió en 1737, la jurisdicción criminal a Juan Bautista Iturralde. Y en 1802 pertenecía al conde de Murillo, que nombraba por sí el alcalde y percibía del pueblo 280 robos de trigo y 120 de cebada.

Tras la supresión de los señoríos en el XIX, Murillete quedó como villa con ayuntamiento de régimen común. En 1847 tenía escuela, dotada con 840 reales al año, servían la parroquia un prior y un beneficiado, presentados por el rey o el obispo, según la época en que se daba la vacante; contaba con caminos locales, en buen estado, además de la cercana carretera de la Ribera, sobre la cual tenía una venta.

IGLESIA DE SANTA FE. La actual parroquia de Santa Fe debió trazarse en torno a 1500, coincidiendo con la repoblación de la villa, si bien sufrió luego transformaciones y ampliaciones importantes a lo largo del siglo XVIII; los distintos materiales de los muros reflejan las diferentes fases de obras. La fábrica del siglo XVI tenía planta de cruz latina con nave única más crucero de brazos y cabecera rectos, así como la sacristía. Las primitivas cubiertas fueron sustituidas en el siglo XVIII por un sistema de arcos fajones rebajados y bóvedas de cañón con lunetos. En el año 1776 Manuel de Larrondo, maestro de obras del Obispado, dio las trazas para la nueva torre que ejecutó al año siguiente Domingo de Indarte, maestro cantero de Urzaiz, aprovechando materiales medievales. Por estas fechas se prolongaron los brazos del crucero hasta los pies del templo formando una iglesia de tres naves, con lo cual la antigua portada del siglo XVI hubo que trasladarla a su emplazamiento actual en el nuevo muro de la Epístola. Al siglo XVII pertenece también la sillería de coro, de estilo manierista, un blandón barroco y una imagen del Ecce Homo. Más tarde, en torno a 1700 el escultor José de Urtega ejecutó el retablo mayor dedicado a la Santa Fe, cuya mazonería refleja un estilo próximo al de Juan Ángel Nagusia; las imágenes actuales son modernas. De la fábrica protogótica de la capilla del cementerio, hoy en ruinas, quedan los muros exteriores y la zona del ábside cubierto por bóveda de horno; al siglo XVI pertenecen los contrafuertes y el muro de los pies es moderno. En un estratégico emplazamiento de difícil acceso, sobre una colina que domina el río Aragón, estuvo emplazada la fortaleza de Rada, escenario en otros tiempos de históricos hechos y hoy reducida a un montón de ruinas. Del recinto fortificado quedan algunos restos propios de un Románico temprano, posiblemente de la época de Sancho Ramírez: al norte un gran lienzo de murallas de gruesos sillares, asentados sobre robustos cimientos en la roca viva y jalonados por dos torres prismáticas, y en el flanco opuesto el arranque de otra torre circular con muros de sillería. La unión de Navarra con Aragón en la época de Sancho Ramírez puede explicar la relación de Rada con otros recintos fortificados aragoneses como Fontova o Paño.

Dentro de este recinto la iglesia románica de San Nicolás, construida a fines del siglo XII y actualmente en restauración, presenta una interesante planta con una nave principal de tres tramos y cabecera semicircular, más una segunda de menor altura y con cabecera recta añadida por el costado del Evangelio. Todo el espacio va cubierto por bóvedas de cañón excepto el ábside que recibe una bóveda de horno. De las dos puertas de acceso, la principal denota influjos cistercienses y la segunda ostenta un crismón en su dintel. Un crismón semejante está empotrado en un sillar de la espadaña.