Orkoien
El término confina al N con Loza, al E con Artica, al S con Arazuri, y al O con Lizasoain.
Casa Consistorial
Se localiza en la Plaza Iturgain. Edificio de construcción moderna.
Historia
No parece que, hasta la fecha, haya habido estudiosos de la historia de nuestro pueblo, de ahí que aunque, sin duda, existe, deberemos esperar a que alguien con paciencia la descubra. Entre tanto apuntaremos a unos ligeros pasajes conocidos de dicha historia.
Ya a primeros del siglo XIII, aparece la localidad en una donación de la Señora de Orkoien al monasterio de Leire, asimismo y por dicha época parece que existía una prisión en este Término.
La actual iglesia gótica de San Miguel está edificada sobre otra anterior románica, existen vestigios de ello en la actual, además de pequeños restos descubiertos en el lavado de cara que se le hizo hace unos años. No es descartable que a ésta pequeña iglesia estuviese adosada alguna torre de vigilancia o defensa, no se debe olvidar la situación privilegiada de este templo. La visita de San Miguel (arcángel protector de las fortalezas navarras) nos puede hacer pensar en algo de esto.
Era en Orkoien, donde solían celebrarse las ordalías o "Juicios de Dios", en 1370 la reina Juana y en relación a unos acusados de brujería de Ilharre (Baja Navarra) deciden que los dichos acusados, se hayan de salvar de la acusación cargando el "hierro caliente" de Orkoien
Otro documento de 1417 de Carlos III concede a Orkoien las medias primicias para que se pudiera reparar la iglesia de San Miguel y la basílica de San Esteban de Orkoien "do suelen cargar el hierro calient"
Parece claro que la actual iglesia de San Miguel no era la única y quizás tampoco la más importante, pero además de estos dos templos y siguiendo el camino que partiendo de Miluze y pasando por el "puente de piedra" hacia Lizasoain terminaría en Goñi nos encontraríamos con la de San Andrés de Miluze, (en la muga con Pamplona) San Macario y San Bartolomé (en nuestro Término)
Durante la conquista y pérdida de la independencia del Reino de Navarra en 1512 - 1521 el "Señor de Orkoien" (cuyo palacio de cabo de armería, o mejor sus restos desaparecieron hace unos pocos años salvo el escudo de los Artieda que se conserva junto a las antiguas escuelas) fue vasallo o actuó a las órdenes del Conde de Lerín.
En el final de la guerra de la Independencia, después de la batalla de Vitoria, el General Wellington tuvo su cuartel general en lo que hoy es la "casa del cura" mientras dirigía las operaciones militares para la toma de Pamplona.
En las guerras carlistas, y dada su situación, a Orkoien le tocó sufrir de lo lindo ya que como consta en los archivos del Ayuntamiento, el Pueblo tenía que dar raciones tanto a carlistas como a liberales.
A partir de los años 70 Orkoien incrementa notablemente su población debido a la rápida industrialización de la comarca de Pamplona. El pueblo tenía 238 habitantes en 1973 y en 1981 alcanzó los 1091. Esta transformación se refleja también en su estructura económica ya que pasó de ser un pueblo dedicado a la agricultura, a atraer mano de obra industrial a los polígonos que a lo largo de estos años han ido construyéndose en su término mu8nicipal.
Palacio
Figuraba como de cabo de armería en la nómina oficial que antiguamente tenía el Reino. En 1571, el palaciano Francisco de Artieda percibía de acostamiento 30.000 maravedís anuales. En 1723 pertenecía ya a los condes de Ayanz. En 1802 se dice de él: «Consérvase un palacio que fue de los Artiedas y hoy pertenece al marqués de Bessolla». Según el Libro de Armería el antiguo escudo era de oro con tres palos de azur. Con el paso de los años, se añadieron nuevos cuarteles, de los linajes que fueron entroncando con el primitivo.
Enlaces a archivos de interés:
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
Portal de Archivos Españoles (PARES)
Enlaces a hemerotecas de interés:
Hemeroteca del Diario de Navarra
Hemeroteca del Diario de Noticias
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional
Iglesia de San Miguel
Tiene una puerta de arquivoltas
tímidamente apuntadas y ligeramente ornamentada, que habla de un origen
medieval del siglo XIII. Posteriormente, en el XVI se añadió una
cubierta de bóveda de crucería. El retablo mayor preside desde el
presbiterio el interior. Se trata de una máquina renacentista con
relieves y esculturas de bulto. En el banco se abren cuatro hornacinas
aveneradas con Santos emparejados que portan sus atributos. Sobre él
descansan los dos cuerpos del retablo conformados por cajas
rectangulares en las que se alojan las esculturas, separadas entre sí
por columnas exentas.
El gran nicho central, también rematado en concha, acoge la figura de
San Miguel que porta la balanza para la psicostasis y la lanza con la
que mata al dragón infernal. Toda la mazonería y las columnas están
recubiertas de grutescos. Una policromía moderna ha desfigurado el
conjunto.
Flanquean al retablo mayor los dos colaterales, romanistas, cuyo mayor
mérito es la fina labor de dorado, estofado y pintura de fines del
siglo XVI. Conserva asimismo valiosas artes suntuarias: fragmentos de
una casulla o capa; un frontal con dos emblemas de difuntos; ricas
cenefas en sedas de colores sobre fondo de oro de hacia 1600, de
ejecución muy fina; una pieza de cincuenta metros de felpa de colores
con decoración floral, que parece una colgadura a modo de tapiz de en
torno al 1700 y un curioso relicario de Santo mitrado, gótico del XIII,
importante por su antigüedad. Este último se considera un San
Bartolomé, a pesar de la mitra, por creerse que procede de la ermita de
la misma advocación. Hay asimismo otras tallas. Sobresale la Virgen del
Rosario, renacentista, que lleva en el regazo a Jesús, quien se apoya
sobre la bola del mundo; en el brazo derecho tiene un libro abierto.
Hay también una Virgencita de marfil, asimismo del siglo XVI, de
delicada talla, que porta en sus brazos al Niño y se envuelve en un
amplio manto.
Ermita de la Cruz Blanca
Se denomina ermita de la Cruz Blanca a un crucero de piedra
gótico-renacentista. Sobre una sencilla columna se yergue la cruz, de
sección octogonal con los tres brazos rematados en florón muy
geometrizado. De un lado pende Jesucristo y en el otro hay una imagen
mariana. En el frente delantero del fuste se lee sobre el escudo de los
Aoiz una inscripción, ésta informa que fue mandada hacer por Martín de
Aoiz, recibidor de la Merindad de Pamplona, dato histórico que hace
datar la obra entre los años 1531 y 1535.
En el caserío hay algunas casas del siglo XVIII. Su antigua fisonomía
está muy modificada por los ensanches urbanos e industriales debidos a
su cercanía a la capital Pamplonesa. Conserva un Palacio de Cabo de
Armería.
Enlaces de interés:
A) Documentos digitalizados (públicos y privados) de interés para la localidad
B) Enlace al archivo municipal
C) Otros archivos con documentos relevantes sobre la localidad
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
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