Najurieta
Zona no vascófona.
Envuelto en los contrafuertes occidentales de la Peña Izaga, el término limita con los concejos de Zoroquiáin, Artaiz, Unciti y Alzórriz.
Realizada la concentración parcelaria (1966): 282 Ha, 24 propietarios, 546 parcelas antes y 72 después.
Antiguo lugar de señorío incorporado al patrimonio de los Cruzat, acaudalada estirpe de la burguesía pamplonesa de San Cernin. Su heredera Flandina lo legó (1346) a la iglesia de su burgo, la cual a su vez lo enajenó (1416) al rey Carlos 111 a cambio de Beriáin. Santa María de Roncesvalles poseía heredades en su término a comienzo del siglo XIV.
En 1594 «se aplicó por el rey, lugar de Najurieta, el de Arroeta a tributo perpetuo, con sus yerbas aguas, por diez robos de trigo y circo sueldos anuales». Por lo demás al comenzar el siglo XIX era realengo gobernado por el diputado del val de Unciti y por los regidores de pueblo, que se elegían entre sus vecinos.
En 1847 constaba de «doce casas antiguas y de pocas comodidades, y una plaza para juego de pelota». Contaba con escuela, dotada con ochocientos reales al año, y el vicario de la parroquia era presentado por los vecinos.
Constituye un interesante ejemplar de arquitectura románica rural tardía la parroquia de Santo Tomás, de nave única cubierta por medio cañón apuntado sobre fajones, ábside semicircular con triple arcada interior ciega y canecillos decorados y semicolumnas adosadas al exterior. Al mismo momento pertenece la pila bautismal con su arquería y figuras ornamentales. El antepecho del coro muestra labor de un gótico tardío. En 1610 Martín de Urniza se comprometió a realizar la pintura del retablo. Dentro del templo se conserva la talla gótica de Nuestra Señora de Basabe, procedente de la ermita del mismo nombre.