ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Morentin

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  • Denominación oficial:
    Morentin
  • Tipo de localidad:
    Municipio simple
  • Censo:
    133 (2016)
  • Extensión:
    8.00 km2
  • Altitud:
    536 m
  • Pamplona (distancia):
    51.00 Km


Zona no vascófona.

Limita al N y E con Aberin, al S con Oteiza (Baigorri) y al O con Dicastillo.
Su término se extiende en dirección NO-SE, desde las laderas orientales de Montejurra (832 m) hasta la Regadera (frontera con Aberin y Baigorri, 400-420 m). El río Ega atraviesa el municipio de N a S por su mitad oriental. Desde el punto de vista geomorfológico, los terrenos están formados principalmente por rocas detríticas: areniscas y arcillas del Oligo-Hioceno, y secundariamente por arcillas y areniscas con paleocanales del Hioceno, ambos plegados en un suave sinclinal, y recubiertos por aluviones en las dos márgenes del Ega.
 

Clima

El clima es de tipo mediterráneo. Los valores metereológicos medios anuales más representativos son: 12°-13°C de temperaturas, 500-1.200 mm de precipitaciones, caídas en 80-100 días, y 650-700 mm de evapotranspiración potencial.

Flora

Las talas e incendios de la vegetación espontánea que cubriera el territorio antes del poblamiento humano son los responsables de que la superficie forestal arbolada se limita a algunas choperas y a pinos de repoblación.

HERÁLDICA MUNICIPAL. Cuartelado: 1° y 4º de gules y la cruz de San Andrés de plata, surmontada de una corona de lo mismo. 2º y 3º de gules y cinco quinas de plata en sotuer.

CASA CONSISTORIAL. Fue construida hacia 1930. Consta de planta baja, primera planta y buhardilla. La estética del edificio es sobria, respondiendo a criterios tradicionales de la zona. Los remates de zócalos, pilares y arcos carpeneles son de piedra y el resto, revocado y pintado.
Recientemente se ha ejecutado una reforma general del edificio, con un presupuesto de 8 millones, financiados con ayuda del Gobierno de Navarra.
El ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales.

HISTORIA. En su término se localiza el asentamiento arqueológico de la Cantera. Consta en la documentación medieval con las grafías «Morentiayn», «Morentien», «Morendien», «Morendian». El monasterio de Irache enajenó por permuta en 1174 las heredades del lugar que había recibido por donación en 1119, pero luego (1217) adquirió otras también graciosamente. Los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén poseyeron bienes en el término desde finales del siglo XII y ulteriormente (1351) el prelado pamplonés Arnaldo de Barbazán les cedió mediante cambio las «cuartas» episcopales.
Existió un hospital parroquial. En el siglo XVIII el pueblo quiso encargar a los religiosos del Divino Pastor la custodia del mismo, a lo que se opusieran rotundamente los monasterios de Estella. A comienzos del siglo XIX Estella tenía ambas jurisdicciones en el pueblo, si bien los vecinos elegían dos jurados o regidores para las cosas menores. Luego quedaría sometido a régimen municipal común, desde las reformas generales de 1835-1845.
En cuanto a la jurisdicción eclesiástica, en 1847 el abad de la parroquia era presentado por los vecinos; pero contaba además con dos beneficiados, que eran de provisión del abad primo o del rey, según la fecha en que se daba la vacante. En 1802 el lugar disfrutaba un término comunero con la villa de Dicastillo, cuyos diezmos percibían un abad rural de presentación del rey. En 1845 alcanzó la categoría de municipio, al desaparecer el valle de La Solana como entidad administrativa.
En torno a este año Morentin contaba con escuela, dotada con dos mil reales al año, y un puente de cinco ojos sobre el Ega. Los caminos eran locales y se hallaban en mal estado. Funcionaban dos molinos de aceite.
En los años veinte de nuestro siglo, los molinos de esta clase eran cuatro y había dos harineros, dos escuelas, hospital municipal.
En Morentin mismo había fechado Carlos VII en 1874 uno de sus más importantes manifiestos.

 

La parroquia de San Andrés se construyó en estilo gótico pero fue parcialmente remodelada durante la primera mitad del siglo XVII. De la fábrica primitiva conserva parte de los muros perimetrales recorridos al exterior por bolas de estilo Reyes Católicos y toda la zona de la cabecera, compuesta por un tramo pentagonal más otros en forma de rectángulo a donde abren dos pequeñas capillas hornacinas; todo ello más la sacristía vieja se cubre con bóvedas de nervios que forman crucería sencilla, excepto el tramo rectangular de la cabecera donde voltea una de terceletes.

A partir del año 1604 y hasta 1644 trabajaron sucesivamente en la iglesia los maestros Antonio de Arocechea, Domingo de Aranguren, Juan de Astarbe, Ignacio Urbiola y Juan de Larrañaga que construyeron los tres tramos de la nave con su cubierta de medio cañón con lunetos, la capilla lateral y la sacristía nueva, cubiertas por bóvedas de arista, y la torre herreriana con sus dos cuerpos prismáticos. Poco después, entre 1666 y 1682, José Ruiz de Galarreta decoró el interior con yeserías, hoy desaparecidas, y más tarde se ejecutó el pórtico barroco; la lonja que le antecede la habían efectuado en el año 1633 Pedro de Urbiola y Domingo de Astarbe.

Una talla de la Virgen con el Niño, de estilo gótico del siglo XIV pero mutilada en el XVIII para convertirla en imagen de vestir, recibe culto en el retablo romanista de la Virgen del Rosario que ejecutaron en el año 1586 Pedro Imberto y Fermín de Arbizu; en su traza arquitectónica se distribuye una imaginería, una de las más logradas de la escultura romanista en Navarra, próxima al estilo de Juan de Anchieta. Los restos del retablo colateral, obra también de Imberto Arbizu, se hallan hoy aprovechados en el banco del retablo mayor, de estilo rococó, que se ejecutó durante el último tercio del siglo XVIII, su traza incorpora esculturas de aceptable calidad

resaltada por la policromía a base de motivos floreados. Del segundo tercio del siglo XVI es una talla del Cristo de la Agonía, resto quizás de un retablo desaparecido que policromó Miguel de Latorre en el año 1533 y que hoy preside un retablo barroco de hacia 1740. Al Barroco del último tercio del siglo XVII. corresponde el retablo de la Virgen de Guadalupe y la sillería de coro que el arquitecto estellés Gil de Iriarte estaba cobrando entre 1683 y 1686. Del antiguo ajuar de plata queda un cáliz que labró el orfebre estellés Alonso de Samaniego en torno a 1604 y otro limosnero fechado en el año 1777 así como unas crismeras con punzón de Ventura.

También se guarda en el parroquia una imagen románica de la Virgen, fechable en torno a 1200, procedente de la ermita de la Virgen de Leorin de donde era titular. Esta pequeña iglesia presenta una solución de compromiso entre el Románico y el Gótico, con cabecera semicircular propia de los ábsides románicos y una puerta de arco apuntado que se relaciona con los inicios del segundo estilo. La ermita de San Gregorio Ostiense, obra del siglo XVI pero reconstruida en el año 1960, cobija un retablo de hacia 1660 con imaginería de los siglos XVI y XVII.

En el caserío abundan los escudos de los siglos XVII y XVII entre los que se reconocen las armas de los Ximénez de Leorín repetidas un par de veces.