Navascués (concejo)
Zona no vascófona.
Enlaces a archivos de interés:
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
Portal de Archivos Españoles (PARES)
Enlaces a hemerotecas de interés:
Hemeroteca del Diario de Navarra
La parroquia de San Cristóbal, localizada en el centro del lugar, es un edificio gótico del siglo XIV que fue ampliado posteriormente. A la fábrica original corresponde la nave de tres tramos con la cubierta de crucería simple, mientras que la cabecera y crucero son más tardíos. Al exterior se muestran elementos góticos que son la puerta y ventana. La primera forma un arco apuntado y abocinado cuyos baquetoncillos rematan en capiteles decorados con animales, todavía dentro de la tradición románica. La preside un tímpano donde se esculpe la Santísima Trinidad, con Dios Padre sedente que sostiene al Crucificado y el Espíritu Santo posado sobre la cruz, todo ello flanqueado por unos ángeles que portan los símbolos de la Pasión. Sobre la puerta se alza una ventana, también del siglo XIV, decorada con tracería gótica y capiteles de hojarasca.
Una serie de retablos barrocos adornan el interior de esta iglesia, presididos por el mayor, cuya exuberancia original pudo alterar una reciente reconstrucción. También se han transformado los retablos de la Virgen del Pilar y San Francisco de Leire, realizados en la segunda mitad el siglo XVIII, que mantienen, con todo las columnas salomónicas con pámpanos y un rico entablamento. Los retablos del Rosario y San Sebastián son también barrocos del siglo XVIII, con estructuras y elementos decorativos de rizado follaje bien tratados. Dados los escasos ejemplos que existen en Navarra de sillerías del siglo XVI, cabe reseñar los dos sitiales de Navascués, de traza severa, con decoración de bustos masculinos y femeninos en conexión con la escultura del primer tercio de la centuria y más concretamente con el escultor Miguel de Espinal.
La ermita de Nuestra Señora del Campo está situada fuera del casco urbano e integrada en el paisaje. Presenta una planta rectangular con ábside semicircular, cubierto éste por bóveda de horno y aquélla por cañón apuntado sobre imposta, según la zona lisa o ajedrezada. En la parte inferior del tramo correspondiente al crucero se abre una galería de doble arcada sobre pilares con capiteles decorados. La estructuración del exterior, con la torre elevada sobre el centro de la nave, se ha explicado considerando a esta iglesia como iglesia cementerial, ya que de hecho actúa como capilla del cementerio. La serie de vanos, tanto las ventanas con el guardalluvias decorado y sobre todo la pequeña portada con crismón, tipo jaqués, y arquivoltas recorridas por billetes de distintos grosor rompen la macicez de los muros de sillería. Otro punto a destacar es la serie de canes que sostienen el tejaroz del ábside, donde prolifera la representación de animales en complicadas posturas, una derivación con logros ingenuos del llamado taller de Pamplona.