ARCHIVO del patrimonio inmaterial de NAVARRA

Muruarte de Reta

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  • Denominación oficial:
    Muruarte de Reta
  • Tipo de localidad:
    Concejo
  • Censo:
    199 (2016)
  • Extensión:
    0.00 km2
  • Altitud:
    490 m
  • Pamplona (distancia):
    20.00 Km
  • Localidad superior:
    Tiebas-Muruarte de Reta


Zona no vascófona.

Situado en las faldas occidentales de las sierras de Orráun y Alaiz. El término confina al N con Tiebas, al E con Unzué, al S con Olcoz, y al O con Úcar.
Realizada la concentración parcelaria (1975): 312 Ha, 29 propietarios, 564 parcelas antes y 73 después. Comunes, 116 Ha (56 de pastos, 28 de secano, 18 de monte maderable). Caja Rural fundada el 12.11.1944.

Antiguo lugar de señorío realengo, que en 1280 debía una pecha anual de 10 cahíces de trigo y otro tanto de cebada y avena. Carlos III lo cedió (1398) a Martín García de Echagüe por 18 cahices de «pan» anuales. Se denominaba Muru Artederreta y pertenecía al valle de Elorz.
Su historia principal es la del valle de Elorz, del que formaba parte en lo civil; porque en lo eclesiástico era parte de la Valdorba. Hasta las reformas municipales de 1835-1845, gobernaron Muruarte el diputado del valle y los regidores del pueblo, que se elegían entre sus vecinos.
Desde esa fecha se sujetó al régimen municipal común. En 1847 tenía escuela, dotada con 52 robos de trigo, y el abad de la parroquia era presentado por los vecinos. En esa fecha contaba con una ermita titulada del Santo Cristo y con «una basílica a media leg(ua) de la pobl(ación) en la venta de las Campanas, con la que en otro tiempo sirvió de asilo a los peregrinos que pasaban a Santiago de Galicia».
Se conoce la existencia de un hospital, con su correspondiente cofradía, por un documento fechado el 20 de septiembre de 1432. Fue con toda probabilidad un descanso obligado para los peregrinos que iban desde Monreal a Puente la Reina. 

 

La parroquia de San Esteban construida en época medieval, alberga un retablo mayor de estilo romanista que fue contratado en 1634 por el escultor Domingo de Lussa y los ensambladores Paulo González y Juan de Bengoechea. La tasación corrió a cargo en 1638 de Juan Imberto y Juan de Huici, escultor y ensamblador respectivamente. La traza desdice con respecto a la escultura, que a pesar del repinte, ofrece buena calidad. En el retablo se distribuyen escenas de la Pasión de Cristo, de la vida del titular, San Esteban, y bultos de otros santos.