RELACIONES FAMILIARES, HERENCIA

La herencia se repartía entre los hijos. De pequeña era muy contestona, ya que era la hija menor. Sólo quería saltar y bailar por la calle. Sin embargo, la relación con sus padres era muy buena. Los padres eran muy trabajadores. Su padre iba con dos yeguas hasta la muga de Francia con uva, pimiento, tomate y todo lo que daba el campo. Lo que vendía lo usaba para comprar leña para todo el invierno. Iba con un perro con un collar de clavos. A veces lo acompañaba un hermano de ella hasta Artajona, que al legar a la Venta de la Puerca volvía con una de las yeguas para casa. Se les hablaba de usted a los padres y cuando entraban en casa tenían que saludar, si no les hacían entrar otra vez para que saludaran. Eran muy estrictos con la hora de llegar a casa y cuando había baile tenían que estar para las 12 en casa.