Es hija única y eso le ha marcado. A los 10 años la mandaron a estudiar a Pamplona, iba y venía en el autobús. Estudió hasta los 18 años, pero nunca trabajó porque el padre no se lo permitía y antes de morir le dijo que con lo que le dejaba en herencia podía no trabajar durante toda su vida. Conoció a su novio en Pamplona, un estudiante de Murillo del Conde y se casaron a los 25 años en Tafalla. Se quedaron a vivir en Pamplona, donde él era profesor, aunque las vacaciones, etc. iban al pueblo. Tuvieron tres hijos. Se sacó el carné de conducir, aunque ahora no puede coger el coche porque apenas ve.