Anderatz
Zona mixta.
Colegio y antes granja y molino de Abárzuza, en el histórico valle de Yerri, Merindad y Tierra de Estella. Tenía 10 habitantes en 1858; 12 en 1887; 16 en 1910; 22 en 1930: 41 en 1940; 173 en 1950; 57 en 1960; 34 en 1970 y 25 en 1981.
Antiguo lugar o granja de señorío nobiliario, enajenado antes de 1268 al monasterio de Iranzu por su titular Martín Iñiguez de Aibar. Parece que ulteriormente lo poseyó el linaje de Baquedano. En 1427 contaba con un solo fuego. Consta en 1786 con 10 habitantes y 7 en 1857.
Enlaces a archivos de interés:
Archivo General y Real de Navarra
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela
Portal de Archivos Españoles (PARES)
Enlaces a hemerotecas de interés:
Hemeroteca del Diario de Navarra
Hemeroteca del Diario de Noticias
Hemeroteca de la Biblioteca Nacional
PALACIO. Construcción manierista de la segunda mitad
del siglo XVI, que viene a recrear una villa rusticae antigua y de ahí
su disposición en con un cuerpo frontal del que avanzan dos alas laterales. Sus
fachadas se estructuran en dos cuerpos y ático, destacando la perteneciente al
ala oriental, que presenta portal y ventanas de esquema recto, en marcos de
potente almohadillado de estirpe serliana, aunque los motivos ornamentales del
Plateresco se mantienen en una de las ventanas del flanco sur, cuyos capiteles
ofrecen cabezas de guerreros y querubines. Por todo ello, este palacio es una
obra realmente excepcional dentro del Renacimiento navarro, si bien su aspecto
actual desmerece por las reformas que en él se han efectuado en la presente
centuria.
Históricamente, estuvo vinculado al noble linaje de los Baquedano, y resultó seriamente
dañado en las guerras carlistas del siglo pasado. Según el Libro de Armería del
Reino, en el siglo XVI el escudo lo formaban nueve paneles de oro, colocadas en
tres filas de a tres sobre campo de azur..
IGLESIA.
Cerca de él quedan los restos de la antigua iglesia
del lugar, dedicada a Santiago, de posible origen medieval, pero que fue
ampliamente reformada en el siglo XVI, todavía dentro de la tradición gótica.
Se conserva parte de sus muros perimetrales con robustos contrafuertes
prismáticos, de disposición diagonal los correspondientes a las esquinas,
definiendo una especie de T, en cuyo interior existen unos pilares de capiteles
lisos, posiblemente medievales, sobre los que aún se ven los arranques de unas
arquerías molduradas y junto a ellas la parte inferior de los nervios y sus
respectivas ménsulas de apoyo, pertenecientes las bóvedas del siglo XVI. Estas
tuvieron claves decoradas con bustos de estilo expresionista, hoy expuestas en
el jardín delantero del palacio.
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