LOS JUDÍOS DE GENEVILLA (1)
Yo he conocido aquí, en la iglesia de Genevilla, en un lado las filas de los judíos. En el lado contrario, las de los demás donde yo, como era forastera, me sentaba con la madre de Crescencio. Unos, a la derecha y otros, a la iz- quierda. Y eso ocurrió hasta que cambiaron en la iglesia las sillas por bancos; ahora cada uno nos ponemos donde nos parece, porque ya cogimos un sitio. Antiguamente, además, creo que no se casaban, aunque no te lo afirmo.
Las familias respetaban mucho eso. Y había un dicho que tenían en tiempos que lo explicaba:
–¿De dónde eres?
–De Genevilla; del arrabal, que no de la villa.
Porque se decía que los judíos eran los que vivían en la villa. Eso he oído que decían los antiguos. Y se cantaba:
De Genevilla salieron
y por Laguardia pasaron y en Labastida comieron
los que a Cristo sentenciaron.