Su padre gestionaba el autobús de la localidad, Autobuses Lito, nos cuenta como su casa siempre era un trasiego de gente. Con diez años le mandaron como interna a estudiar a Estella y posteriormente a Logroño. Más tarde trabajó en una conservera hasta casarse con Ángel Elvira. Junto a Ángel formó un equipo que les ayudó a desarrollar toda su obra. Inés destaca en la labor de recopilación etnográfica de la zona de Tierra Estella, así como en su posterior difusión en diferentes publicaciones y medios locales.