Zona no vascófona.

Limita al N, con Lerruz, al S con Lizarraga, al E con Urruz y al O con Laquidáin.
Realizada la concentración parcelaria (1972): 318 Ha, 21 propietarios, 654 parcelas antes y 58 después. Comunes, 144 Ha (50 de pastos, 27 de secano, 22 de monte maderable).

Antiguo lugar de señorío realengo cuyas pechas actualizó por «fuero» (1210) el rey Sancho VII el Fuerte, junto con las de Lizarraga, cifrándolas en 300 sueldos más 100 cahíces de trigo y 50 de cebada y avenarlos vecinos sólo debían prestar «labores» en las heredades de la corona dentro del propio término. A finales del siglo XV percibía tales rentas el mariscal Pedro Navarro, el cual cedió (1490) el patronato sobre la iglesia local a Santa María de Roncesvalles.
Su iglesia parroquial está dedicada a Santa Agueda, advocación documentada ya en 1470.
Hasta las reformas municipales de 1835-1845 lo gobernaron el diputado del valle de Izagaondoa y el regidor del pueblo, que elegían sus vecinos. En 1847 sus caminos eran locales y se encontraban en regular estado; un valijero llevaba el correo desde Urroz.
A comienzos del siglo XX se formó una Caja rural.

Palacio

El palacio de este lugar aparece como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. En 1532 se otorgó privilegio de exención a Juan Furtado o Hurtado, por ser su casa de dicha calidad. Curiosamente, no figura en la relación remitida a Madrid por la Cámara de Comptos el año 1723. Pertenecía en 1745 a don Pedro Hurtado, que en esa fecha solicitó rebate de cuarteles. El palaciano había fallecido ya en 1759. Poco después, se consignó que el palacio se hallaba derruido. Según el Libro de Armería, el escudo era en el siglo XVI de plata, con tres fajas de azur.

Entre los mojones del pueblo y de Lerruz está la ermita de San Miguel.