Todos la conocen como Milagros, su nombre de bautismo. Aunque, cuando fue al registro para casarse, descubrió que estaba registrada como Cristeta. Eran seis hermanos. Su padre falleció cuando ella tenía solo dos años. Trabajó de colchonera, oficio que aprendió de su madre. Cuando su madre falleció se casó con un vecino del pueblo y se marcharon a vivir a Pamplona donde trabajaron como porteros de una vivienda.