Resumen:
Puede asegurarse que en Pamplona no existían frontones, o edificios específicos para el juego de pelota, hasta el último tercio del siglo XVIII. No hay constancia de locales, cerrados o abiertos, con frontis o pared principal contra la cual se enviaba la pelota, que también pudieran poseer rebote válido, o muro secundario donde podía pegar permisiblemente la pelota y continuar restándola. Es posible aprovecharan para esta actividad deportiva otros recintos, como el atrio de iglesias, soportales públicos e indeterminados cobertizos, más tales parajes no deben calificarse cual locales con la misión preferente o única de jugar a la pelota.
Referencia bibliográfica
DEL CAMPO JESÚS, L. (1988). Siglo XVIII, el juego de pelota en Pamplona. Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, 20 (52) p. 575-599. ISSN 0590-1871
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