Zona mixta.

Limita al N con Olza, al E con Cizur, al S con Zabalza y al O con Guesálaz y Goñi.
Salvo algún pequeño afloramiento del Eoceno Superior, el territorio, en gran parte cubierto por depósitos cuaternarios, pertenece al Eoceno Medio. Al S, el valle del Arga (a menos de 400 m) se asienta sobre margas, que afloran sólo en reducidas aéreas onduladas, pues en su mayor parte están ocultas bajo las terrazas del río, que dan lugar a extensiones llanas. Al N, la Sierra de Sarvil, formada por resistentes calizas y calcarenitas, es un anticlinal fallado, sobreelevado al O por el empuje del diapiro de Salinas de Oro (1.132 m) y sumergido al E bajo las margas. Ambas unidades entran en contacto bruscamente, a través de un escarpe de falla, al pie del cual se extiende un amplio talud de derrubios.
 

Clima

El clima es de tipo submediterráneo, como muestran los datos medios anuales: 1.000-1.200 mm de precipitaciones en 100-120 días; 12º-13ºC de temperatura; 1-2 meses de aridez estival y unos 650-725 mm de evapotranspiración potencial.  

Flora

De los robledales y entinares originarios, no queda más que algún rosal de escasa extensión. 

Heráldica municipal

Trae de plata y un creciente de gules acompañado en bordura de seis billetes también de gules. Por timbre un yelmo empenachado. Estas armas son las propias del palacio de cabo de Armería de la localidad.

Casa Consistorial

Situada junto a la iglesia, fue construida a mediados del siglo XIX. Consta de planta baja y dos elevadas. Tiene un porche conformado por tres arcos. Su fachada principal es de mampostería y su arquitectura se integra en la habitual de la zona.
En el edificio, además de las dependencias municipales, se incluyen viviendas. En épocas anteriores sirvió también como centro escolar.
Su Ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales. La secretaría está compartida con Ciriza, Echarri y Bidaurreta.

Historia

En su término se localizan una serie de asentamientos arqueológicos de diversas épocas en los lugares de Peña de Cantero, Peña Roya, Leguin, Leguin Chiqui, Cueva de Muro, San Quiriaco, Santo Tomás y La Arboleda. Existe además la noticia, sin verificar, de un conjunto lítico de superficie atribuido al Paleolítico Superior. Entre los hallazgos sueltos recogidos destacan un punzón metálico, algunas hachas pulimentadas y una azuela pulimentada que por su tamaño parece haber sido utilizada como azada. También es reseñable un conjunto de piezas metálicas formado por espadas, puntas de lanza, flechas, frenos de caballo, útiles de labranza, etc., calificadas de posthallstáticas (siglos V y IV a C).
Fue en el siglo XI centro de una de las «tenencias» de la monarquía pamplonesa. Villa de señorío realengo, en 1280 tributaba a la Corona 38 sueldos anuales más la pecha de trigo, cebada y avena. La catedral de Pamplona tenía algunas heredades en su término. El rey Carlos III (1388) donó las pechas del lugar a Beltrán Enríquez de Lacarra y sus sucesores, que las conservaron hasta su confiscación por el príncipe Carlos de Viana (1453). Posteriormente devueltas a éstos, en 1513 las cobraba «con título de compra a carta de gracia» Antonia de Olleta, señora de Eriete.
Luego la dependencia hubo de cambiar, porque en 1712, el pueblo de Echauri redimió la pecha, que pagaba al real patrimonio, por 1.600 pesos. En 1800 el valle lo constituían diez pueblos: Echauri, Elío, Ciriza, Echarri, Vidaurreta, Belascoáin, Arraiza, Zabalza, Ubani y Otazu. Cinco se hallaban a una banda de Arga y otros cinco a la otra; se comunicaban por el puente de Belascoáin hasta la avenida de 1787, que se lo llevó; y el tránsito tenía que hacerse por algunas barcas. Solo Elío y Otazu eran lugares de señorío.
El valle se deshizo en 1846 al sobrevenir la reforma de la administración local; desapareció como unidad administrativa y cada pueblo quedó como ayuntamiento independiente. El puente había sido reconstruido en los primeros lustros del siglo; existía en 1834, aunque fue volado por el conde de Belascoáin En 1847 tenía escuela, cuyo maestro era a la vez secretario del ayuntamiento y percibía por ambas funciones 1.150 reales al año. También ejercía de sacristán. Los caminos eran de herradura, contaba con un molino harinero. Este y los demás pueblos del valle acudían a los mercados de Pamplona y Puente la Reina.

Iglesia parroquial de Santa Eulalia

Fue construida en su forma actual en el siglo XVIII, sobre otra anterior medieval. Tiene planta de cruz latina, estando cubierta en el tramo de los pies por bóveda de cañón y el resto por bóvedas de lunetos, con una cúpula sobre pechinas en el centro del crucero. La portada es de medio punto sin decoración. Hay pórtico abovedado con lunetos, en el que se encuentra una talla de piedra de la Virgen medieval. En el interior, el retablo es neoclásico, con las tallas de Santa Eulalia, San Antonio de Padua y Santa Bárbara, además del crucifijo en el ático y, sobre el, el Padre Eterno. El órgano fue construido en 1863 por José Antonio Oria, en Puente la Reina.

En su término se encuentran las ermitas de Nuestra Señora de los Remedios y de San Quiriaco.

Se conservan en el pueblo algunas torres de origen medieval. Son de planta cuadrada, con algún ventanal de ojivas en la parte alta, sobre el cual hay una o varias hileras de cornisas. También quedan algunas portadas góticas en varias casas.

Órgano

Cuenta con un ejemplar de estilo neogótico. A mediados del siglo XIX aparecen las primeras cajas neogóticas, mientras siguen construyéndose las neoclásicas. Poco después se fue introduciendo la moda francesa del llamado órgano sinfónico o romántico, que duró hasta bien entrado el siglo XX.
Para muchos la caja neogótica es un retroceso en la historia organera, un empobrecimiento y una mala imitación sin norte artístico. Para otros ningún estilo es malo de suyo, todo depende del uso que se haga del mismo.