Larraintzar
Zona vascófona.
El término limita al N con el monte comunal, al S con Gorronz y Beunza, al E con Lizaso y al O con Auza.
Realizada la concentración parcelaria (1973): 161 Ha, 35 propietarios, 230 parcelas antes 73 después. Comunes, 348 Ha (28 de prados, 19 de pastos, 141 de helechales, 180 de monte maderable).
Antes y después de las reformas municipales de 1835-1845 formó parte de un único ayuntamiento de la Ulzama*, aunque gozase de autonomía -como los demás pueblos- para resolver sobre sus asuntos exclusivos. En esa fecha de 1847 contaba con dos escuelas, una de niños y otra de niñas, a las que acudían respectivamente 50 y 20, incluidos los de Auza, Gorronz y Lizaso; ambas se sostenían por una fundación, que permitía dotar al maestro con 3.460 reales y a la maestra con 1.127. El curato era de provisión vecinal; los caminos, locales y de mediano estado; se recibía el correo desde Pamplona por el valijero del valle y funcionaba un molino harinero.
En el centro de la población se alza la moderna construcción de la parroquia de San Pedro, que no conserva retablos ni obras reseñables de la edificación previa. Conforman el núcleo grandes casas que siguen la tipología habitual del valle de la Ultzama.
Próximas a la Venta de Larraintzar se encuentran las ruinas de un puente. De su vieja estructura se conservan tan solo los machones y pilares.