Añézcar
Zona mixta.
Situado al pie del monte Larragueta. Limita al N con Juslapeña, al S con Larragueta, al E con Berriosuso y al O con Sarasa (Iza-Gulina). Cuenta con una industria de fabricación de productos metálicos estructurales y ha sido realizada la concentración parcelaria.
Historia
Antes de que mediara el XIX tenía ya escuela de niños (cuya plaza de maestro estaba dotada en 1849 con 1.152 reales al año), a la que acudían también los de Oteiza y Elcarte. Sus vinos, de corta graduación, gozaron en esa centuria de cierta fama.
Castillo
Cuando en 1214 Sancho el Fuerte compró a Blasco Artal y su hijo las villas de Añézcar y Oteiza por 3.200 morabetinos, quedó establecido en el documento que, si pasado un año, no se pagaba el precio acordado, el castillo quedaría en poder del rey. En realidad, debió de tratarse de un empeño, del que saldría beneficiado el rey. En 1238, en un nuevo convenio suscrito entre Pedro Corneil y Teoblado I, volvía a citarse expresamente el castillo, prescribiendo que si algún hombre de armas del castillo toma por fuerza alguna cosa en dichas villas, el rey la haría restituir a Pedro.
En 1935 quedaban residuos de su cimentación en lo alto de la peña del mismo nombre.
Iglesia de San Andrés apóstol
Edificio gótico (s. XIII), hecho en piedra sillar, de una sola nave dividida en cuatro tramos y cabecera poligonal; se cubren con bóveda de cañón apuntado sobre fajones y con bóveda nervada con clave común, respectivamente.
El acceso se localiza en el lado de la epístola por una puerta de arco apuntado con arquivoltas cuyas claves se decoran con motivos diversos, rostros, Crismón, cruz griega. Los soportes columnarios en que apean los arcos tienen el equino decorado con relieves figurados de difícil interpretación, en un estilo bastante aproximado al de los capiteles del pórtico en la parroquia de Larumbe. Interesantes son también los modillones del pequeño tejaroz, situado encima de la puerta, con esculturas zoomórficas de tradición románica. La ventana axial de la cabecera se decora al exterior con arquivoltas de perfil apuntado. Un pórtico pétreo con dos arcos apuntados sirve de protección a la entrada. La torre campanario se sitúa a los pies de la nave.
En su interior la decoración actual consiste en una serie de pinturas sobre tabla y algunas tallas (siglo XVI) pertenecientes al antiguo retablo mayor, distribuidas a lo largo de los muros y de la cabecera.
En la capilla mayor, aprovechando el hueco de la ventana central, se sitúa la imagen del apóstol titular (segunda mitad del siglo XVI) en madera policromada. La acompañan lateralmente dos tablas de pequeño tamaño con Santa Águeda y Santa Bárbara, de estilo Renacimiento y notable colorido.
En el lado de la epístola, comenzando por el primer tramo de la nave, se encuentran las siguientes pinturas: Lavatorio de Pilatos, Vocación de San Andrés, Milagro de San Andrés. En el lado del evangelio, comenzando por la cabecera, aparecen: Martirio de San Andrés, Flagelación de San Andrés y Oración en el huerto. Son pinturas interesantes, expresivas y bien dibujadas, que podrían pertenecer al taller de los Oscáriz, una familia de pintores afincados en Pamplona durante el siglo XVI, a la que pertenecen otros retablos de localidades próximas. En el lado del evangelio se abre una pequeña capilla de testero recto y cubierta con bóveda de cañón en la que se encuentra un relieve (siglo XVI) con Santa Catalina en madera dorada y una imagen de la Virgen con el Niño (siglo XVI) que pudieron haber formado parte del mismo retablo. Lo mismo cabe decir de una talla con el Crucificado, de mediano tamaño, situado debajo del coro, en el primer tramo de la nave.