Artica
Zona mixta.
Está situado al N de Pamplona en una hondonada de la ladera S del monte San Cristóbal, a la derecha del río Arga, entre el Juslapeña y el Ulzama, afluentes del primero. Limita al NO con Berriozar y al SE con Ansoáin. Principales industrias: fabricación de productos metálicos, transformación del caucho, materiales de construcción. Comunes, 59 Ha (3,5 de secano, 52 de pastos, 4 de monte maderable).
Arqueología
En su término se recogió un útil pulimentado mezcla de objeto cortante y martillo o maza, fechado en la Edad del Bronce.
Historia
Fue desde el siglo XI un lugar vinculado dominalmente a la mitra de Pamplona. Se documenta en aquel tiempo con la grafía «Artiga». El obispo asignó las rentas de la iglesia local a la enfermería de la catedral (1136) y al cabildo los molinos y la villa (1177). Los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén compraron (1232) una heredad en el término. La población labradora, que en 1425 fue dispensada de la exacción por cuarteles, debía en 1427 al arcediano de la tabla una pecha anual de 14 robos de trigo. Hasta el siglo XIV se ubicaba genéricamente en la «cuenca de Pamplona». En 1849 se le calculaban 2.000 robadas de cultivo, entre ellas 500 peonadas de viña.
Iglesia de San Marcelo
En esta iglesia lo más destacable es su mobiliario, con retablos de los siglos XVI y XVIII.
El retablo mayor, en estilo barroco clasicista (segunda mitad del siglo XVIII) de gran aparato escenográfico (perfiles quebrados, residuos de rocalla), tiene algunas esculturas de época alternando con otras contemporáneas. Así en el cuerpo principal son originales el titular, en la hornacina central, y los santos de los extremos, San José con el Niño y San Francisco Javier. Y en el ático el Crucificado, de elegante traza.
A cada lado de la nave hay un retablo, de similar mazonería, en estilo romanista (segunda mitad del siglo XVI) obra de Miguel de Espinal (c. 1553-1590), contemporáneo de Juan de Anchieta. Constan de un solo cuerpo con tres calles principales y dos entre-calles estrechas y un coronamiento, con relieves en todos los casos menos en la hornacina central (modernizada) para la imagen titular, de bulto redondo. El del lado de la epístola se dedica a Santa Bárbara, entre Santa Apolonia, San Mateo, San Jerónimo y Santa Águeda, y el del evangelio, que ha perdido a su titular, Santa Quiteria, sendos niños con martillo y rueda y Santa Lucía.
Ermita de Santa Bárbara.