Larragueta
Zona mixta.
El término limita al N con Oteiza, al S con Iza, al E con Loza y al O con Zuasti.
Realizada la concentración parcelaria (1972): 194 Ha, 13 propietarios, 273 parcelas antes y 41 después. Comunes, 55 Ha (23 de secano, 18 de pastos y 13 de monte maderable).
En 1847 tenía ayuntamiento propio aunque en ciertos casos se unía con el general del valle. Antes y después de las reformas municipales de 1835-1845 perteneció a la cendea de Ansoáin; aunque gozaba de cierta autonomía para decidir sobre los asuntos propios y exclusivos. En 1847 contaba con escuela, dotada con 700 reales; el abad de la parroquia era de provisión de los vecinos; tenía un camino de travesía para llegar al real, y otros hacia los pueblos limítrofes, todos en buen estado, y el valijero de la cendea traía y llevaba el correo desde Pamplona.
Iglesia parroquial de San Esteban
Es un edificio gótico temprano (siglo XIII) hecho en piedra, recientemente restaurado. Consta de una nave, dividida en cinco tramos, cabecera poligonal de tres lados y torre campanario a los pies, sobre el primer tramo de la nave. A cada lado de la nave se sitúan sendas capillas poco profundas cubiertas en bóveda de cañón apuntado. La Sacristía se encuentra adosada a la cabecera por el lado del evangelio. El acceso tiene lugar por el lado de la epístola con una puerta de arco apuntado con arquivoltas que apoyan en columnas de capitel corrido enriquecidos con relieves de carácter figurativo -vegetal y animal- de notable valor ornamental. Recios contrafuertes exteriores indican la articulación interior de su cubierta. Ésta es una bóveda de cañón apuntado sobre arcos fajones que apean en ménsulas adosadas al muro en la nave y bóveda nervada cuyos nervios convergen en una clave central para la cabecera. De su antiguo retablo mayor, renacentista (segunda mitad siglo XVI) quedan algunas imágenes en madera policromada destruidas por distintos lugares del templo; así sucede con San Esteban, diácono, titular de la parroquia y con un Crucificado, ambos en el presbiterio, que, a pesar de repintes modernos, denota desde su actual emplazamiento en la sacristía, su notable calidad. Hay también en la capilla mayor una talla en madera de un santo obispo entronizado, en actitud de bendecir con la mano derecha, de estilo gótico clásico e inspiración francesa, que cabe datar en la segunda mitad el siglo XIII. Por último, es digna de mención la pila bautismal en piedra, de copa agallonada y soporte gótico en forma de pilar con capitel de motivos vegetales estilizados, también de la segunda mitad del siglo XIII.