Zona vascófona.

Limita al N con los montes del Estado: Legua Acotada y Quinto Real, al E con Burguete y Arce, al S con este mismo valle y el de Lizoáin, y al O con el valle de Esteríbar y el monte Legua Acotada. De N a S del valle, drenado por el río del mismo nombre, se distinguen varias unidades. Al N el viejo macizo de Quinto Real, del que únicamente pertenece al valle una pequeña porción; está formado por cuarcitas y areniscas, fundamentalmente plegadas durante el herciniano y arrasadas más tarde, de modo que el relieve culminante es suave (en torno a los 1.100 m). Más al S se extiende la banda de sedimentos mesozoico-eocénicos, con abundantes pliegues tumbados y cabalgantes hacia el S, que la erosión ha excavado dando lugar a un relieve de tipo prealpino. En este caso las mayores alturas corresponden a los sinclinales colgados (Tiratun, 1.221 m).
 

Clima 

Dada la disposición N-S que adopta el término, en él prevalecen dos tipos de climas bien diferenciados: en su mitad septentrional se dan condiciones de tipo subatlántico, con abundantes hayedos que reflejan sus importantes precipitaciones, mientras que en la mitad S predominan los pinos silvestres propios de los ambientes submediterráneos. Los valores medios anuales más significativos, influidos a su vez por la altitud, son los siguientes: temperatura entre 10° y 7ºC, precipitaciones entre 1.200 y 2.000 mm, caídas en 120-150 días, y evapotranspiración potencial entre 650-550 mm.

Flora

Los hayedos ocupan la mitad de la superficie forestal: siguen en importancia los pinos silvestres y los robledales, además de algunos castaños (0,4%). A todos estos hay que añadir las 164 Ha repobladas de pino laricio de Austria, alerce de Japón, etc.

Heráldica municipal

Trae de azur y un busto de guerrero colocado de frente, armado de coraza y casco de plata, sumado éste de una corona real de oro. Por timbre un yelmo empenechado.

Casa Consistorial

Estuvo en un caserío hoy derruido, en el paraje de Lamenchi. La actual fue construida en 1937. Está al pie de la carretera, en las proximidades de Linzoáin. Tiene cubierta a doble vertiente y sus paramentos ejecutados en ladrillo y revoco. El Ayuntamiento está regido por alcalde y seis concejales.

Historia

Por el valle se extienden parte de los sectores dolménicos de Erro, Auritz y Urepel Ibañeta.

Constituyó ya en el siglo XI un importante distrito o «tenencia» del reino que, durante largo tiempo (1080-1115), estuvo a cargo de Sancho Sánchez, «conde de Navarra». El rey Teobaldo I autorizó (1249) a sus labradores del valle a liquidar directamente al merino los 200 sueldos que el debía en concepto de «cena». Las iglesias de sus lugares formaron parte de la dote fundacional del Hospital de Santa María de Roncesvalles (1127-1132). Los vecinos disputaron con la colegiata sobre el disfrute de las bustalizas durante el siglo XIII y comienzos del XIV, y se opusieron luego (1407) a la venta a su favor de las heredades de Juan de Ezpeleta en Valcarlos, y tuvieron que hacer frente también (1438-1452) a las reclamaciones de pastos por parte de la población de Burguete; el príncipe Carlos de Viana asignó (1453) a Menaut de Santa María el quinto o «eyurdea» que debían por el ganado porcino alimentado en sus montes.
Carlos III había instituido el valle como vizcondado a favor de Beltrán de Ezpeleta (1410).

El tercer vizconde, Juan de Ezpeleta, se mantuvo fiel a Juan de Labrit y fue por ello desposeído por Fernando el Católico en 1513; aunque este le restituyó más tarde. Durante el siglo XVI se sucedieron en el título y jurisdicción León (casado con Antonia de Góngora), Francisco y Pedro de Ezpeleta, de quien lo heredó Beltrán de Ezpeleta. Más tarde, el vizcondado pasó a la casa de Lacarra, de Ablitas, y luego a los marqueses de Vesoya. Don Joaquín Elío, marqués de Vesoya y esposo de la condesa de Ayanz, asistió a las Cortes navarras en 1794.
Por su situación en uno de los caminos naturales de Francia, el valle de Erro fue objeto de acciones bélicas relativamente frecuentes, así en 1512, 1516 1521, en las distintas fases de la guerra de conquista de Navarra y de los intentos de recuperación por Labrit; en 1612, cuando se concentró en Burguete un ejército para hacer frente a los franceses; en 1684, en que acudieron a la llamada del gobernador de Burguete, don Pedro de León, quien acusó enseguida al Valderro y otros municipios de la merindad de no haberlo hecho con la prontitud necesaria.

En 1710, los de Valderro se negaron a acudir en defensa de Sangüesa, alegando que el fuero no les obligaba a prestar ese servicio y que no se les habían pagado los efectuados en otros momentos similares. Más tarde sufrieron la invasión francesa de 1794.
Aunque no presenció acciones importantes, fue escenario de paso, asentamiento y vivero de hombres y exacciones para una y otra parte en las Guerras de Independencia, Realista y Carlistas.
En 1837, los pueblos del Valderro pidieron armas al virrey para defenderse de los carlistas y el virrey se las concedió, pero bajo la condición de que habrían de pagarlas si se las dejaban quitar.
La situación fronteriza del valle ha hecho que en su historia tenga especial importancia, la cuestión de los límites (Fronteras) y muy en especial la de Alduides.
Hasta 1878, no se construyó el tramo entre Zubiri y Espinal de la carretera que hoy cruza el valle.
En todo él había en 1847 tres molinos harineros y, en el lugar de Erro, escuela cuyo maestro percibía 55 robos de trigo al año. En todo el valle había cinco escuelas. Entrado el siglo XX, también tenían molino en Erro.
En 1800 también eran concejos Gurbizar, Larraingoa, Ureta y Urnisa (por Urniza). El desplazamiento de Gurbizar y Larraingoa es posterior a 1950 y Ureta y Urniza han quedado en meros caseríos.

Enlaces de interés: 

 

  Merindad de Sangüesa

A) Documentos digitalizados (públicos y privados) de interés para la localidad

B) Enlace al archivo municipal

C) Otros archivos con documentos relevantes sobre la localidad 

  
Archivo General y Real de Navarra 

  
Archivo Diocesano del Arzobispado de Pamplona y Tudela