Azuelo
Zona no vascófona.
Limita al N con Santa Cruz de Campezo (Álava), al E con Torralba del Río, al S con Bargota y Aras y al O con Aguilar de Codés.
Su término se extiende de N a S desde Codés (1.421 m) y Peña Humada (1.363 m) hasta el Alto del Cielo (800 m). El N forma parte del pliegue-falla con cabalgamiento de la serranía de Codés (Cretácico Superior calizo), que tiene adosados unos mallos de conglomerados oligo-miocénicos. En el centro afloran, en bandas de terreno sucesivas de orientación ONO-ESE las areniscas y arcillas rosadas y los yesos de Oligoceno. Y al S, las arcillas y areniscas oligo-miocénicas. Cruza el término de O a E el río Linares.
Clima
El clima y la vegetación son de tipo mediterráneo, salvo en las alturas en que se hacen submediterráneos. Los principales valores anuales medios son: 8º-12º C de temperatura, 800-1.000 mm de precipitaciones (caídas en 80-100 días) y 650-700 mm de evapotranspiración potencial.
Flora
La existencia de 113 Ha de encinar y el hecho de que se cultiven olivo, almendro y espárrago de secano hablan en favor del carácter mediterráneo del territorio; en el N y S hay plantas submediterráneas, como el quejigo. El terreno forestal se completa con un encinar y un pinar de repoblación (Pino lanceo de Austria principalmente).
HERÁLDICA MUNICIPAL.Trae de azur y una faja de gules fileteada de oro. En jefe dos corazones de oro y en punta una estrella de ocho puntas del mismo metal. Bordura de gules cargada de ocho sotueres de oro.
CASA CONSISTORIAL. Edificio cuya construcción se remonta al siglo XVI. En 1979 se rehizo casi en su totalidad. Dispone de tres plantas y fachadas enfoscadas y pintadas. El Ayuntamiento está regido por alcalde y cuatro concejales. La secretaría está compartida con Espronceda y Torralba del Río.
HISTORIA. Antiguo lugar de señorío realengo, documentado en la Edad Media con la grafía «Fazuelo». El rey Carlos II lo incoroporó (1373) a la villa de Aguilar de Codés, pero en 1643 los vecinos compraron por 1.500 ducados su separación como municipio propio. La princesa Leonor los había liberado (1467) de los 70 sueldos que debían anualmente a la Corona en concepto de fosadera.
En 1849 tenía escuela, cuyo maestro percibía 80 robos de trigo al año; contaba con un molino harinero y algunos telares de lienzos caseros. La jurisdicción eclesiástica había correspondido hasta la desamortización de 1839 al abad del monasterio de Santa María de Nájera, que había sido por eso quien designaba al cura y al teniente de Azuelo.
Iglesia Parroquial de San Jorge. Resto del antiguo monasterio benedictino, hoy desaparecido, es la Iglesia Parroquial de San Jorge. No quedan vestigios de la primitiva iglesia que fue sustituida en el primer cuarto del siglo XII por la actual fábrica románica con influencias aragonesas de Jaca y Loarre, y en relación con las obras de Santa María de Sangüesa. En la segunda mitad del XII se efectuaron algunas restauraciones y en el siglo XVI el cantero vienés Sebastián de Orbara retocó los muros y transformó las cubiertas. Dos siglos más tarde, en el año 1708 Diego de Iriarte, vecino de Maeztu, construyó la capilla de San Marcial y, por último, hace pocos años, la institución Príncipe de Viana se encargó de la restauración general del templo.
La planta sigue un modelo derivado de Loarre que se repite también en otras muchas iglesias navarras. Consta de dos amplios tramos cuadrados más un tercero semejante que hace las veces de crucero y profunda cabecera con ábside semicircular. Los muros se articulan por pilastras con columnas adosadas que tienen capiteles de variada decoración; entre ellos, los del crucero y ábside son los primitivos del siglo XII, igual que los de la portada principal. Estos soportes sirven de asiento a las cubiertas, que forman dos bóvedas de terceletes en los tramos de nave, y un medio cañón más un cuarto de esfera sobre el ábside. El tramo central del crucero conserva las tropas que soportarían un cimborrio, sustituido hoy por una cubierta moderna. La capilla de San Marcial, con planta de cruz griega, remata en cúpula de media naranja con linterna.
El antiguo retablo mayor se venía atribuyendo tradicionalmente a Pedro González de San Pedro, aunque su estilo revela mejor influencias de La Rioja con recuerdos todavía de Andrés de Araoz y su círculo. Estudios posteriores lo han atribuido al arquitecto Juan de Alvarado. La policromía está documentada como obra de los pintores Francisco de Acuña y Juan de San Juan Mijancas, con la posterior tasación a cargo de Miguel de Salazar y Francisco Fernández Vallejo. Interesante es también el retablo barroco de San Marcial, concluido en el año 1717 por el escultor de Estella José González y en relación estilística con las obras de Juan Ángel de Nagusia. Asimismo hay que citar un crucificado expresivista propio del segundo tercio del siglo XVI, una arqueta en madera policromada de estilo romanista, que cobija los restos de San Simeón de Cabredo en el retablo de su nombre y otra arqueta relicario de San Jorge, labrada en plata a finales del siglo XVI según el mismo estilo romanista.
Ermitas. Fuera del caserío se emplaza la Ermita de San Simeón de Cabredo, pequeña iglesia de origen medieval, reconstruida en el siglo XVI y sustancialmente restaurada en el Barroco. En el retablo plateresco que la preside se albergan varias tallas de estilo hispano-flamenco más la escultura titular de San Simeón; una imagen labrada en estilo romanista tardío en torno a 1630. Han desaparecido las ermitas de San Martín, San Millón y Santa Engracia.
Arquitectura civil. El caserío se sitúa en alto, distribuyéndose en calles estrechas e irregulares, algunas en pendiente. Conserva varias casas barrocas y algunos escudos entre los que se reconocen las armas de los Díaz de Zerio y de los Crespos.