Zona mixta.

El término limita al N con Alloz, al S con Lorca, al E con Cirauqui y al O con Murillo.El término limita al N con Alloz, al S con Lorca, al E con Cirauqui y al O con Murillo.

Aparece documentado desde 1094 como sobrenombre locativo. Antiguo lugar de señorío realengo, debía en 1280 junto con el de Alloz una pecha anual de 400 sueldos. La catedral de Pamplona y los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén poseyeron heredades en su término desde el siglo XII y el monasterio de Iranzu derechos de aprovechamiento de un molar. Sufrió importantes daños en la guerra con Castilla (1430) y quedó despoblado en las contiendas de mediados del siglo XV; su término fue entregado a censo (1459) a Juan Ramírez de Baquedano. En 1847 tenía escuela, dotada con 980 reales, y molino harinero; los caminos eran sólo locales y el valijero del valle traía el correo desde Estella. A comienzos del siglo XX se formó una Caja rural y se abrió una fábrica de harinas; había también en los años veinte un molino de aceite y posada. Durante la guerra de 1872-1876, Lácar fue escenario de una famosa acción (3.2. 1875) en la que Alfonso XII estuvo a punto de caer en poder de los carlistas. 

Sobre el caserío se yergue la basílica de Santa Engracia, edificio de estilo románico tardío del siglo XII muy transformado, que presenta una sola nave con ábside semicircular, en la que aún se pueden apreciar restos del arranque de los fajones de la primitiva cubierta. El exterior muestra muros de sillería y una portada apuntada y abocinada de la época citada. Preside su interior un retablo romanista labrado a finales del siglo XVI en los talleres estelleses, probablemente en el círculo de Bernabé Imberto. Destacan en su único cuerpo las escenas de la vida de Santa Engracia en sendos relieves que centran a la titular, cuyas calidades no se perciben debido a un repinte de época neoclásica. En el interior del expositor se venera una imagen sedente de la Virgen que, en líneas generales, responde a modelos del siglo XIV. La cruz procesional de plata procedente de este lugar se guarda en el Museo Diocesano de Pamplona y responde a esquemas bajorrenacentistas de la segunda mitad del siglo XVI, y se atribuye al platero Juan de Salazar.

Arquitectura civil: En tres fachadas de otras tantas casas se localizan tres escudos de la segunda mitad del siglo XVII, uno de ellos con la leyenda de Lácar.

Palacio: Aparece como de cabo de armería en la relación remitida por el Cámara de Comptos a la Cámara de Castilla en 1723. Pertenecía en esa fecha a José Antonio Baquedano. En el siglo XVI existía ya en Lácar una torre o palacio, cuyo escudo, fajado de plata y sinople, aparece consignado en el Libro de Armería de Navarra, conservando en el Archivo de la Diputación Foral.