PÁRVULOS, MAESTRAS, MONJAS, MAESTROS, INSPECTOR, AYUNTAMIENTO, ATIZAR

A partir de los 3 años ya se podía ir a la escuela de párvulos. Después se estaba hasta la Primera Comunión, a los 7 años. A partir de los 7, había unas maestras a las que iban casi todas las chicas, y también unas 4 escuelas de monjas. Los maestros te tenían un año en cada escuela si ibas bien. No había exámenes, pero todos los años venía un inspector de la Diputación el día de San Pedro. Unos días antes iba a las escuelas y los examinaba sacándolos a la pizarra y demás. Se acuerda que una vez era sobre el mapamundi en dos esferas. Iban por lo menos 30 a cada clase. Tuvo la suerte que se pasó cada año una, así que a los 4 años se marchó, cuando tenía 11 años. Cuando fue a la escuela, había dos clases que eran propiedad del ayuntamiento y las otras dos las tenía alquiladas el ayuntamiento. Estaban en casas, en un piso. Para calentarse en invierno, el ayuntamiento ponía estufa de leña. Había un maestro que atizaba bastante, les colocaba las manos y les dejaba los dedos helados. Una vez que tiraron todas las tapas de los tinteros donde se metía la pluma, el maestro le pegó una bofetada. El mismo maestro le dejó El Quijote para que se lo leyese.