La abuela paterna de Lucas vino a Tudela y compró la tienda de textil y el taller de confección donde después trabajó su padre y finalmente él. En el taller llegaron a trabajar 100 empleadas. Lucas se fue a estudiar al extranjero para aprender más sobre el sector textil. Recuerda que, durante la Guerra Civil, su padre se tuvo que marchar de Tudela porque ayudaba a las viudas de los fusilados y su vida corría peligro. Después acabó confeccionando uniformes para el ejército. Lucas se casó con una mujer de Tudela y ha vivido toda la vida allí. Tiene nueve hijos.