- Español
- Euskara
- English
- Français
Tormentas. Viudez y nueva boda del abuelo.
El Domingo de Ramos se ponía un ramo para ahuyentar las tormentas. También bendecían una vela para encenderla esos días. En cuanto a las herencias, en Los Arcos se repartía entre todos. Sin embargo, en la montaña elegían a un solo heredero. Su abuela murió de gripe cuando su padre tan solo tenía seis años, y su tío cuatro. El abuelo se volvió a casar con una señora que también era viuda y que tenia otros dos hijos, y juntos aún tuvieron cuatro más. El abuelo le decía a ella: "los tuyos y los míos les están pegando a los nuestros".
La familia